El presidente Alberto Fernández anunció ayer que Juan Manzur se alejará de la jefatura de Gabinete y volverá a su provincia, Tucumán, donde comandará la campaña electoral en la que peleará por la vicegobernación de esa provincia.
Ahora el jefe de Estado está abocado a definir a su sucesor, que muy probablemente será Agustín Rossi, actualmente a cargo de la intervención en la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Otros nombres que se manejaron fueron los de Juan Manuel Olmos, quien se desempeña como vicejefe de Manzur en la Casa Rosada, y de Daniel Scioli, actual embajador en Brasil.
Rossi, cercano al Presidente y confidente diario, ya integró el elenco de ministros al frente de la cartera de Defensa en los primeros meses de gestión. El dirigente rosarino asumió en la AFI en reemplazo de Cristina Caamaño a mediados del año pasado y en varios momentos se lo mencionó como candidato a ocupar un rol dentro del Gabinete.
Ahora es la primera opción que maneja el Presidente, en medio de la tensión política que atraviesa el Frente de Todos. Ya hubo conversaciones con el santafesino y aparece como el postulante más firme al cargo.
La designación del reemplazante de Manzur se definirá en los próximos días, probablemente antes del 15 de febrero, la fecha límite que se puso el jefe de Gabinete para dejar su despacho en el primer piso de la Rosada.
Alberto Fernández tuvo a Juan Manuel Olmos como jefe de asesores y luego lo designó como vicejefe de Manzur.
El primero que fue sondeado para asumir en lugar de Manzur fue su segundo, Juan Manuel Olmos, quien planteó que prefiere dedicarse a ordenar el clima interno en la coalición oficialista. El ex jefe de asesores de Alberto Fernández consideró que serían incompatibles las dos funciones.
Fue el elegido para aglutinar a los actores del peronismo que el jueves 16 de febrero se reunirán en la sede porteña del PJ donde se empezará a discutir la estrategia electoral de cara a los comicios de este año. A eso se dedicará.
Scioli, con un rol importante en Brasil donde desde que se instaló trabajó en contener las diferencias con Jair Bolsonaro y ahora acercó posiciones con Lula da Silva que posibilitaron el relanzamiento de la relación entre ambos países, surgió como tercera alternativa.
Pasó fugazmente el año pasado como ministro de Desarrollo Productivo tras la renuncia de Martín Guzmán y con la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía le ofrecieron retornar a Brasil. Su nombre, cada vez que se aleja un ministro, suena en las cercanías del despacho presidencial.