El presidente de la Nación, Alberto Fernández, participó de manera virtual en el acto de festejo del Día de la Construcción, realizado en el edificio de la confitería «El Molino«, ubicada frente al Congreso de la Nación. 

Alberto Fernández dijo que “la construcción tiene una importancia significativa en la economía. Es un enorme motorizador de toda la actividad económica. Cuando se construye una vivienda se ponen otras actividades en funcionamiento”. 

Fernández agregó que “durante 13 meses consecutivos vemos crecer el empleo privado en la construcción. Para nosotros la obra pública otro gran dinamizador, por eso fuimos aumentando año a año, convencidos de que allí también se generan fuentes de trabajo y genera una infraestructura que permite el desarrollo mejor de la conectividad de tránsito en Argentina. Pasamos de que represente 1 punto del PBI a 2 puntos del PBI y el año que viene representará 2,5 de un PBI mucho más grande”. 

El presidente señaló que en este contexto “tenemos que contagiar esperanza, muchos siembran frustraciones y odio, nosotros tenemos que sembrar esperanza. Tenemos pruebas palmarias de que vamos por el camino correcto, de que el crecimiento es evidente. Aumenta el consumo, las inversiones, el empleo, las exportaciones, todos aspectos centrales para que podamos tener la tranquilidad de que vamos en el buen camino”. 

Visión de la Cámara Argentina de la Construcción

En su discurso, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech había indicado que la construcción durante la pandemia “es uno de los sectores de la economía argentina que más creció, un 28% internaual y el que más empleo creó en los últimos 13 meses, con más de 90 mil empleos formales desde agosto de 2020 a septiembre de 2021. El Índice Construya se encuentra un 25% por encima del mismo mes de 2019, equiparando el nivel  de 2017 y quedando solo por debajo de su récord histórico de 2015.”

“Estamos esperando que el crecimiento de la economía argentina este año oscile en el 10%. Ahora frente al desafío de seguir esa senda, de priorizar el trabajo y la producción de la mano de la inversión, tanto pública como privada”, afirmó el dirigente. 

Según Szczech “para que la economía argentina crezca de manera sostenida a un ritmo del 3,5% anual, necesita una inversión en infraestructura pública y social no menor al 5% del PBI. En el 2019 y luego del cierre con el FMI, la inversión fue del 1,1% del PBI generando la caída por 24 meses de la actividad y perdiendo 100 mil puestos de trabajo previo al inicio de la pandemia. En el presente año, la inversión pública en infraestructura ascendió a 2,2% del PBI y para el año que viene el proyecto de presupuesto estipula un 2,4% del PBI”.

El presidente de la Cámara hizo hincapié en que “debemos brindar mayores oportunidades a la inversión privada en proyectos estratégicos de energía y minería, de manera que Argentina pueda desarrollar sus potencialidades de manera sustentable”.