El presidente Mauricio Macri recibió al mandatario electo, Alberto Fernández, en Casa Rosada para comenzar a dialogar sobre la transición de mando, que culminará el próximo 10 de diciembre con la asunción del líder del Frente de Todos.
El encuentro estaba previsto para más temprano, a las 8:30, pero se decidió postergarlo una hora y media.
Por ahora no trascendió el contenido del diálogo entre ambos. Lo que sí se sabe es que tras el encuentro Macri participará de una reunión con su gabinete.
Ningún funcionario de Gobierno recibió al presidente electo en la explanada de Casa Rosada. Fernandez ingresó por el Salón de los Bustos luego de que el fotógrafo oficial, Víctor Bugge, lo estrechara en un abrazo.
El mandatario nacional, tras la derrota, había llamado por teléfono al candidato opositor para invitarlo a tener una reunión, tal como aseguró al hablar en el escenario de su búnker en Costa Salguero.
El futuro Presidente respondió minutos después desde su comando de campaña en el barrio de Chacarita y le manifestó que iba a concurrir para «colaborar» en todo lo que pueda en el marco de la transición.
El encuentro se dio en medio de las nuevas medidas que el Banco Central dictó sobre el dólar, ya que a partir de la apertura del mercado cambiario se endurecerá el cepo a u$s200 por mes.
Por su parte, el secretario general de la presidencia Fernando de Andreis confirmó a Ámbito que tras el encuentro entre Macri y Fernández habrá una reunión de Gabinete para discutir «quiénes van a formar parte de los equipos de la transición».
La búsqueda de un diálogo casi inmediato entre el presidente actual y el saliente busca llevar certidumbre especialmente a los mercados, para que no ocurra lo que sucedió tras las PASO, cuando luego de la amplia ventaja que obtuvo Fernández el dólar se disparó de $46,55 a más de $60 y las acciones y bonos argentinos se desplomaron, mientras que el riesgo país superó los 2.000 puntos.
Al reconocer la derrota, Macri reveló que había llamado a Fernández para felicitarlo y lo citó para reunirse hoy mismo en Casa Rosada. En su discurso deseó «una transición ordenada que lleve tranquilidad a todos los argentinos». Inmediatamente después, el electo mandatario aceptó la invitación.