PRONÓSTICO EXTENDIDO

Condenaron a 13 años de prisión a la mujer que le cortó el pene a su amante

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El Tribunal de la Cámara de Segunda Nominación del Crimen de Córdoba dictó la pena para Brenda Barattini luego de que un jurado popular la declarase culpable.

Brenda Barattini, la mujer que mutiló los genitales de su amante con una tijera de podar mientras mantenía una relación sexual en su departamento de la ciudad de Córdoba, fue condenada este miércoles a 13 años de prisión por el delito de tentativa de homicidio calificado por el vínculo y alevosía.

El Tribunal de la Cámara de Segunda Nominación del Crimen de Córdoba, conformado por los jueces Ítalo Vitozzi (presidente), Mónica Traballini y Mario Centeno, dictó la pena luego de que un jurado popular integrado por cuatro hombres y cuatro mujeres declarasen culpable a la acusada de manera unánime.

La condena coincidió con lo que habían solicitado tanto la querella como la fiscal de juicio, Laura Battistelli. Ambas partes pidieron 13 años de prisión y tratamiento psicológico para la acusada. En cambio, la defensa, a cargo del abogado Iván Sironi, había pedido que se absuelva a su clienta de la tentativa de homicidio y que se la condene por lesiones graves calificadas por alevosía, delito que supone una pena de entre 3 y 10 años.

La abogada de la querella, Carolina Testa, pidió además un resarcimiento civil de más de dos millones de pesos. En este punto, el fallo resolvió que la condenada deberá pagar $ 493.665 en concepto de daño emergente, lucro cesante y daño moral. La suma deberá ser abonada diez días después de que la sentencia quede firme.

Tras la lectura del fallo, se produjeron incidentes con familiares de Barattini. Algunos se descompensaron, otros insultaron, mientras la madre de la condenada entró en crisis. Hubo empujones y algún cristal que se rompió.

“Esperábamos una condena que oscile entre los 3 y 10 años, que es lo que dice el artículo 92 para las lesiones graves agravadas. Fue una sorpresa por lo inédito. En la historia de la Justicia argentina no existió nunca un homicidio en grado de tentativa por una lesión en el pene”, consideró Sironi al cabo de la audiencia. Y advirtió: “Esta no es la última instancia. La vamos a pelear hasta la Corte Suprema de la Justicia. Estamos esperanzados”.

La fiscal Battistelli también se mostró sorprendida, por la resolución unánime. «Eso habla de que el derecho se puede bajar al entendimiento de la ciudadanía. Es evidente que ellos (los miembros del jurado popular) entendieron que la intención de la imputada fue quitarle la vida a la víctima”, manifestó a TN. E indicó que Barattini, en principio, deberá cumplir dos tercios de la pena (lleva ya dos años en prisión).

El hecho ocurrió en noviembre de 2017. La mujer atacó al hombre, Sergio F., en su departamento de Chacabuco 580 de la capital provincial, luego de cubrirle los ojos y mientras le practicaba sexo oral. En un principio, Barattini denunció que había sido violada, pero su estrategia se derrumbó rápidamente con el correr de la investigación.

El hombre, de 42 años, fue rescatado tras el ataque por vecinos que oyeron gritos y dieron aviso a la policía. Según contó, luego de una operación que le reconstituyó su aparato genitourinario pudo recuperarse favorablemente, aunque aduce haber quedado con traumas psicológicos.

El juicio oral inició el 26 de agosto pasado. Barattini había sido acusada inicialmente por “lesiones gravísimas calificadas por el vínculo y alevosía”, pero después de escuchar los primeros testimonios -entre ellos el del por entonces novio de la joven- la fiscal Battistelli pidió el cambio de imputación, pasando a tentativa de homicidio, lo cual el tribunal aceptó.

A raíz de ello, el debate se suspendió. Al reanudarse, llegó el turno de la declaración de Barattini, que cambió de estrategia y reconoció haber premeditado el ataque, aunque sostuvo que nunca tuvo intenciones de matar a la víctima. «Sí, pensé lastimarlo. Planifiqué lastimarlo. Quise herirlo, no más que eso”, afirmó.

En este contexto, la arquitecta de 28 años aseguró que Sergio F. la trataba a ella “como a un trofeo”, algo así como un objeto y que no hacía otra cosa que vulnerar su intimidad y dañar su integridad. “Me hacía ver como una cola. Yo era la cola”, dijo Barattini. Y completó: “Vulneró mi intimidad, mi vida y mi carrera”.

En su alegato, la fiscal Battistelli mostró la tijera de podar con la que Barattini lesionó los genitales de su entonces amante y descartó de la mujer fuera la víctima en esa relación, tal como dijo al dar su testimonio semanas atrás en las primeras audiencias del juicio.

Señaló, por ejemplo, las búsquedas en Google que hizo Barattini. «Buscó ‘Cómo borro mensajes’, ‘cómo cortar un miembro. Buscó eso meses antes. No cuando él supuestamente lo violó”, detalló la fiscal, descartando la primera versión de la acusada. Y apuntó con respecto al móvil del ataque: “La pericia dice que tiene odio hacia los hombres”.

En la audiencia de esta tarde, la acusada expresó sus últimas palabras previo a la lectura del veredicto. Fueron apenas unos segundos en los que se mostró arrepentida y pidió justicia: “Yo ya no aguanto más y realmente, siempre lo dije, estoy muy arrepentida. Siempre lo dije. Pido que se haga justicia porque yo jamás en mi vida hubiera querido matar a alguien ni fue mi intención. Jamás”, dijo.

Tras ello, todas las partes se retiraron de la sala y el jurado se reunió para debatir la resolución. Mientras, en las inmediaciones del edificio, integrantes de Ni Una Menos Córdoba y otras organizaciones continuaban la vigilia: fueron hasta las puertas de los Tribunales para manifestar su apoyo a Barattini.

“La gente tiene que entender que Brenda Barattini no forma parte de las víctimas de violencia de género. Por el contrario, acá la víctima fue la persona que ni siquiera recibió un pedido de disculpa en la última palabra de la condenada”, sostuvo la fiscal Battistelli.

Finalmente, luego de varias horas los ocho ciudadanos del jurado popular llegaron a la misma conclusión. Tras la lectura del veredicto, Barattini regresó esta tarde a la cárcel de mujeres de Bouwer, donde se encuentra detenida.