Es por el procesamiento que el juez determinó sobre De Vido por irregularidades en la entrega de subsidios al gasoil de los colectivos. El exministro de Transporte y actual precandidato a senador fue excluido en esa causa a pesar de mantener el sistema investigado casi dos años, lo cual generó que sectores reaviven la tesis sobre un acuerdo entre el PRO, el randazzismo y la justicia.
A menos de 15 días de que Clarín publicase que Cambiemos intervino para dividir al PJ y «sostener la postulación de Florencio Randazzo» incluyendo «fondos millonarios» y «ayuda» contra «pedidos de juicios», vuelven a salir a la superficie las sospechas de un pacto secreto entre el presidente Mauricio Macri y el exministro de Transporte y precandidato a senador por el PJ, que incluiría la mano del juez federal Claudio Bonadio.
Es por el procesamiento que el magistrado cercano al PRO decidió sobre el exministro de Planificación Julio De Vido y otros exfuncionarios del kirrchnerismo por las irregularidades en la entrega de subsidios al gasoil de los colectivos, causa de la que curiosamente dejó afuera a Randazzo pese a que el sistema investigado se mantuvo vigente casi dos años durante la gestión en Transporte del ahora jefe del espacio Cumplir.
No es la primera vez que la exclusión de Randazzo de este expediente judicial haya sido puesta al frente de las sospechas por el propio De Vido que, cuando semanas atrás pidió su sobreseimiento, apuntó tanto contra el extitular del área de Transporte como contra el actual ministro de de esa cartera, Guillermo Dietrich.
Según el diputado nacional por el FpV, el sistema de subsidios investigado «continuó desarrollándose también en la gestión del ex ministro Randazzo y sigue durante la actual gestión a cargo del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien también intervino en los hechos que están siendo cuestionados durante su gestión en la CABA».
Otro que también se refirió al mismo tópico fue el exsecretario de Transporte Juan Pablo Schiavi -también procesado hoy por Bonadio- en su declaración indagatoria. El exfuncionario señaló que «no entendía» cómo Randazzo no estaba dando explicaciones y destacó que el sistema continuó en la actual gestión porque todavía no se había terminado la implementación del GPS en todo el país.
Las sospechas del pacto Macri-Randazzo-Bonadio vienen de que, según el propio juez, fue el sistema de GPS que el extitular de Transporte tardó dos años en aplicar lo que liquidó el supuesto fraude con los subsidios indagados y de que el fallo sostiene que «la maniobra ilegal» se extendió entre «julio de 2003 y marzo de 2014» (Randazzo se quedó con Transporte en 2012).
En el mismo rango de sospechas que circulan en espacios políticos que fueron o son parte del kirchnerismo agregan que, de hecho, uno de los procesados es Alejandro Ramos, que cumplió funciones como número dos de Randazzo durante casi el mismo período en que éste último estuvo al frente del área. Ramos asumió en marzo de 2012 y Transporte pasó a formar parte de la cartera de Randazzo tres meses después.