Cristina Kirchner cumplió con la citación del juez Claudio Bonadio por la causa de las fotocopias de cuadernos que habría escrito Oscar Centeno, el chofer de la mano derecha de Julio de Vido, Roberto Baratta.
Al mismo tiempo apareció en la página de Facebook de la senadora un duro texto contra el magistrado.
Allí también publicó la presentación que hizo, junto con el pedido de recusación para Bonadío y el fiscal de la causa, Carlos Stornelli, y un planteo de nulidad.
“Desde el 10 de diciembre de 2015 me armaron seis causas penales y todas ellas fueron radicadas en Comodoro Py. De las seis, cinco fueron iniciadas e impulsadas por Bonadío”, apuntó la ex presidenta que denunció “decisión política del Poder Judicial -en su más alta expresión- en coordinación con el Poder Ejecutivo y los medios hegemónicos”.
“Se trata del Juez enemigo”, agregó y consideró que “es la nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas que ampliaron derechos y permitieron salir de la pobreza a millones de personas durante la primera década y media del siglo XXI”, en sintonía con el caso de Lula en Brasil.
“Desde hace dos años vengo pidiendo que se realice una auditoría de toda la obra pública realizada entre 2003 y 2015. En todas las instancias judiciales, mi pedido fue denegado”, explicó.
“Resulta ridículo y ofende la inteligencia, intentar hacernos creer que haya sido Néstor Kirchner quien organizó el sistema de cartelización de la obra pública a partir del 25 de mayo de 2003, en un país cuyo presidente es Mauricio Macri”, acusó.
“Mauricio Macri, hijo de Franco, primo hermano de Ángelo Calcaterra, hermano del alma de Nicolás ‘Nicky’ Caputo, todos ellos socios entre sí y de otros empresarios en materia de energía y obra pública».
«Todos emblemáticos integrantes de la ‘Patria Contratista’ surgida durante la última dictadura militar y consolidada durante la década de los ’80 y los ‘90”, agregó.