En lo que va del año, la hiperinflación del precio de los combustibles hizo que suba catorce veces, y acumula un alza del 70% promedio. Y todavia se esperan más incrementos fuertes en el mes de diciembre.
El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de la Republica Argentina, Gabriel Bornoroni, dijo que el rubro vive «una situación complicada, con una caída interanual del consumo del 8% en todo el país».
«Parece un porcentaje menor, pero no lo es. De las 4.800 estaciones que hay en el territorio nacional, unas 800 corren actualmente peligro de cierre», alertó.
Dijo que frente a este panorama, los expendedores están «muy alertas, pero al mismo tiempo desconcertados, porque en todas las provincias hay cuenta corriente para la venta de combustible. En algunas, un 50% del consumo se realiza de esa manera. Y eso termina perjudicando nuestra rentabilidad».
Agregó que los estacioneros no pueden rebajar los precios si así lo quisieran, ya que los valores «son fijados por las petroleras».
«Para nosotros, lo ideal sería tener un horizonte de previsibilidad de al menos seis meses», afirmó.
Dijo que una estación de servicio tiene un margen de ganancia promedio del 2,5% sobre el total de sus ventas, y que el «punto de equilibrio» para esos comercios es vender «unos 400 mil litros» mensuales.
En lo que va del año, el precio de los combustibles aumentó catorce veces, y acumula un alza del 70% promedio.
Se prevé además que la Subsecretaría de Recursos Hidrocarburíferos aplicaría un fuerte incremento (de hasta 15,7%) en los precios de los biocombustibles que se utilizan como agregados a las naftas y el gasoil.