Es a partir de un informe «socio-ambiental» que preparó el Servicio Penitenciario Federal para decidir a qué cárcel enviar al ex ministro.
La Casa Rosada vive con especial atención la jornada en la que Julio de Vido sería desaforado por la Cámara de Diputados.
Y, ante su inmediata detención, el Gobierno evalúa a qué cárcel enviará al ex todopoderoso ministro. Para definirlo le encomendó un informe «socio-ambiental» al Servicio Penitenciario Federal.
Si bien se barajó inicialmente que iría al penal de Marcos Paz y ayer se aseveró que iría al Complejo Federal I de Ezeiza, como había pedido el juez federal Luis Rodríguez, hasta el momento, lo que es seguro es que De Vido pasará sus primeros minutos como detenido en la Alcaidía Penal Federal N°29, ubicada en Comodoro Py, donde se le dará el ingreso formal al sistema.
Y luego será llevado al Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, donde pasará los primeros dos días de detención ya que se le realizarán diversos estudios para determinar su estado de salud.
El ex ministro K sufre de diabetes hace varios años pero en el último tiempo su enfermedad se agravó.
Según contó la revista Noticias, es insulino dependiente: se inyecta insulina más de una vez al día y debe controlarse cuando se levanta, antes y después de cada comida.
El Gobierno quiere constatar las condiciones de salud de De Vido para descartar cualquier maniobra de su defensa.
Pero, si finalmente se le encuentra otra enfermedad importante, no va a tener margen para que su destino no sea el CPF I de Ezeiza.
De lo contrario podría ir a Marcos Paz. Pero eso aún no está definido. Es que está sujeto al informe socio-ambiental más específico que le pidieron el ministro de Justicia Germán Garavano y el subsecretario de Asuntos Penitenciarios Juan Bautista Mahiques al jefe del SPF Emiliano Blanco.
En un informe preliminar que envió Blanco, se advierte la conveniencia de que De Vido sea alojado en Ezeiza «por cuestiones de infraestructura» y disponibilidad de personal.
Al cabo, allí tiene implementación plena el programa «Intervención para la Reducción de los Indices de Corruptibilidad (IRIC)», un sistema que dispuso la actual administración para evitar que agentes penitenciarios sean «tentados» por detenidos con capacidad económica.
El programa, una respuesta del Gobierno ante las decenas de ex funcionarios y hombres con mucho poder durante la era K que fueron detenidos en los 22 meses de gestión, no sólo contempla la capacitación del personal sino su rotación constante.
También la garantía de que todo lo que sucede dentro del penal, salvo la zona de baños, queda registrado en video. «No hay puntos ciegos en ningún pabellón», señalan. Esto, entienden en el SPF, no le da margen ni a los reclusos más poderosos.
Pero en el Ministerio de Justicia evalúan como «un riesgo» incluir a De Vido en Ezeiza porque ya está «repleta» de presos VIP.
Desde dos funcionarios muy cercanos de la gestión, como su ex número 2 y secretario de Obras Públicas José López; y el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, hasta el empresario amigo de los Kirchner, Lázaro Báez; con quien es investigado en varias causas; y el contador Daniel Pérez Gadín. «Tenerlos a todos juntos no es conveniente», indicaron fuentes oficiales .
De ahí que se barajó el penal de Marcos Paz, donde el ex ministro también tiene varios conocidos: su ladero en Planificación Federal, Roberto Baratta, que ocupa la celda 1 en el pabellón 7 de la Unidad Residencial 5; su cuñado, Claudio «Mono» Minnicelli, alojado en la celda 3 del Pabellón 7 de la Unidad Residencial de Ingreso; y el excontador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, que está en la celda contigua.
Las mismas fuentes expusieron que otra alternativa es que, luego de pasar por Comodoro Py, De Vido vaya al Hospital Penitenciario Central del Penal de Ezeiza para someterse durante algunos días a todos los estudios que determinen su estado de salud. En el Gobierno quieren descartar cualquier maniobra del ex ministro.
No obstante, en Balcarce 50 evalúan el impacto que puede tener desconocer el pedido del juez -está dentro de las facultades del SPF decidir a dónde enviar un detenido- y más sabiendo que, a diferencia de lo que ocurre en Ezeiza, en el penal de Marcos Paz el programa IRIC tiene alcance más acotado.
Por eso, en las próximas horas el SPF remitirá un informe con detalles más específicos al Ministerio de Justicia, donde precisará en qué módulo y con quienes tendría contacto De Vido en caso de ir a Ezeiza y cuáles son los principales focos de «riesgo».
Luego de eso, Garavano consultará a Casa Rosada y tomará la decisión.
