La Cámara Federal de Mar del Plata se pronunció a favor de que el magistrado continúe al frente de la investigación que busca esclarecer el funcionamiento de una red de espionaje ilegal que atraviesa a la política, al periodismo y a la Justicia.
La Cámara Federal de Mar del Plata se pronunció esta tarde a favor de que el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, continúe al frente de la causa que investiga una presunta red de espionaje ilegal que atraviesa actores políticos, mediáticos y del poder judicial, y que orbita muy cerca de Cambiemos.
Así, desestimó el planteo del fiscal Juan Pablo Curi y del imputado Carlos Stornelli, que pretendían que Ramos Padilla se ciñera a la investigación sobre el pedido extorsivo contra el empresario Pedro Etchebest –la punta del ovillo- y remitiera a Comodoro Py el resto, con lo cual la suerte de los “pesos pesados” involucrados, como el propio Stornelli, quedaría en manos más benévolas.
La Cámara, integrada por los jueces los jueces Alejandro Tazza, Eduardo Jiménez y Berbardo Bibel, definió que Ramos Padilla “continúe provisoriamente a cargo del conocimiento y la investigación de las actuaciones principales por ser el Juez que ha prevenido en estas actuaciones” toda vez que consideró la declaración de incompetencia “devendría prematura en virtud del estado embrionario de la investigación en curso”.
También instó al magistrado a tomar todas las “medidas procesales pendientes tendientes a una integral determinación de los hechos que constituyen el objeto del proceso” y a “asignar el encuadre jurídico en los términos típicos que correspondan”.
Hasta ahora, Ramos Padilla demostró la existencia de una red de espionaje y extorsión, encabezada en principio por D´Alessio –quien figuraba como un agente de la DEA- y en la que también participaron fiscales como Carlos Stornelli, periodistas como Daniel Santoro (Grupo Clarín) y miembros de la AFI. Así también, el detenido D´Alessio mantenía una fluida relación con funcionarios públicos como la ministra Patricia Bullrich, así como con las legisladoras oficialistas, Elisa Carrió y Paula Oliveto.
