El secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció medidas “excepcionales” para estabilizar la economía ante una “aguda iliquidez”: compra directa de pesos y un marco de swap por 20 mil millones de dólares con el Banco Central. El guiño llega tras cuatro días de reuniones “intensivas” con Luis Caputo y con el respaldo político explícito de Donald Trump, en una señal de alineamiento que refuerza la dependencia externa del plan oficial.
El respaldo vino atado a la política: “La administración Trump es decidida en nuestro apoyo a los aliados de Estados Unidos”, dijo Bessent, quien se mostró “alentado” por un “amplio consenso político en Argentina para la segunda mitad del mandato del presidente Milei”.
En esa línea, celebró el programa oficial de “reducción de impuestos, aumento de la inversión y creación de empleo en el sector privado” y deslizó su ideario: “Mientras Argentina levante el peso muerto del estado y deje de gastar en inflación, grandes cosas son posibles”.
El anuncio incluyó agenda: Bessent confirmó un encuentro entre Donald Trump y Javier Milei el 14 de octubre y adelantó nuevas reuniones con Caputo durante las asambleas del FMI. En la Casa Rosada celebraron el salvavidas:
Milei volvió a exaltar al ministro de Economía y lo reivindicó como el ejecutor del operativo de contención, en un tablero donde Washington se erige como prestamista y árbitro de última instancia.