El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó la decisión este lunes de reducir fuertemente la tasa de interés en 23 puntos porcentuales para llevarla a 110 por ciento nominal anual. La medida va en línea con la política de esterilización de activos que está llevando a cabo el Gobierno ante una eventual dolarización, al tiempo que las entidades financieras exigían eliminar cualquier tipo de piso.
«En el contexto de un excedente significativo de liquidez y de elevada inflación, el Directorio consideró prudente mantener una tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijo, que decidió establecer en 110 por ciento nominal anual (hasta este lunes estaba en 133 por ciento).
Adicionalmente, el Directorio considera que resulta necesario que el sistema bancario continúe ofreciendo al público depósitos a plazo fijo ajustables por UVA. Para otorgarle previsibilidad a la disponibilidad de los recursos, decidió eliminar la tasa mínima de pre-cancelación de estos últimos», aseguró el organismo en un comunicado.
Los bancos buscaban que no haya más tasa mínima regulada para los plazos fijos y, en cambio, quieren que haya competencia entre las entidades para fijar el rendimiento de esas colocaciones. Así se lo hicieron saber al Banco Central, ya que, hasta el momento, ninguna entidad financiera puede pagar menos del 11 por ciento mensual para este tipo de depósitos.
El nuevo Gobierno y su promesa de desregular la economía despertó entre los banqueros la intención de volver a lo que pasaba años atrás: que cada banco ofrezca la tasa de depósito que le parezca conveniente para captar clientes. Actualmente, hay piso para las tasas, pero no techo: pueden ofrecer lo que deseen, pero la falta de demanda de créditos provoca que ninguna entidad pague más de lo que fija el Banco Central.
El organismo lanzó así varias medidas con el objetivo de esterilizar los instrumentos indexados para sanear el balance del BCRA y avanzar en una eventual dolarización. «A partir de mañana, su tasa de interés de política monetaria pasará a ser la tasa de los pases pasivos a un día de plazo, tasa que desde el 13 de diciembre fue establecida en 100 por ciento. Con el fin de racionalizar su esquema de gestión de liquidez, el Directorio decidió dejar de realizar licitaciones de LELIQ a futuro, pasando a ser las operaciones de pases pasivos su principal instrumento de absorción de excedentes monetarios», sentenció el organismo que conduce Santiago Bausili.
Al centralizar sus operaciones en un solo instrumento, y al ser su tasa de política la única tasa de interés de referencia, se busca hacer más clara la señal de política monetaria y fortalecer su transmisión al resto de las tasas de interés de la economía».
«En cuanto a las operaciones de inyección de liquidez, el BCRA seguirá ejerciendo la posibilidad de realizar pases activos y ofrecer puts sobre instrumentos del Tesoro que el BCRA considere adecuados. El Directorio dispuso, a través de la Comunicación A 7921, que aquellos títulos susceptibles de ser vendidos al BCRA por el mecanismo de put no computarán a efectos del límite de fraccionamiento crediticio al sector público«, concluye el comunicado.