Cada vez es más costosa la estrategia del presidente del Banco Central, Guido Sandleris, para frenar la corrida cambiaria. El dólar cerró a 38,90 pesos y las reservas terminaron la semana 49.133 millones de dólares.
El dólar cerró a 38,90 pesos, con un retroceso de 53 centavos en la jornada y de 3 pesos en la semana. La estrategia monetaria ultra contractiva del Banco Central fue uno de los elementos para explicar la baja.
La autoridad a cargo de Guido Sandleris mantuvo la tasa de interés de las Leliq en 74 por ciento, cifra que es 14 puntos porcentuales superior respecto de la registrada a finales de septiembre.
El organismo absorbió hoy con estas letras 104 mil millones de pesos de circulación. Los últimos datos del Central indican que el stock de Leliq se ubicó en 476 mil millones de pesos, lo que implica un avance de esta deuda del 57 por ciento en 30 días.
El aumento de los pasivos monetarios por las Leliq empieza a verse como una amenaza para la sustentabilidad financiera. En los últimos días distintos economistas de la city criticaron la política monetaria del Central y aseguraron que se está generando una reedición de la burbuja de las Lebac.
El incremento del stock de esta deuda es exponencial El lunes, la autoridad monetaria colocó letras por 71 mil millones de pesos, el martes lo hizo por 53 mil millones de pesos, el miércoles por 110 mil millones, ayer por 98 mil millones y hoy por 104 mil. La primera semana del plan de Sandleris implicó una colocación acumulada de Leliq de 436 mil millones de pesos.
Los bancos le prestan al Central pesos a 7 días y consiguen una tasa extraordinaria. El retorno si se considera el interés compuesto supera el 100 por ciento. Esto implica que la autoridad monetaria duplica cada 12 meses sus pasivos.
Ningún deudor tiene capacidad para duplicar de un año para otro sus deudas sin generar efectos traumáticos en el mediano plazo. Esto ya lo experimentó la entidad con las Lebac. Los inversores que en abril no renovaron las letras terminaron por disparar una corrida cambiaria que no pudo frenarse desde ese momento.
El billón de pesos que había en Lebac a principio de este año pagaba en forma diaria mil millones de pesos de intereses, una cifra idéntica respecto de lo que se está pagando ahora a los bancos por la deuda de Leliq. Esto se debe a que si bien el stock de Leliq por el momento es la mitad de ese billón de pesos que habían alcanzado las Lebac, la tasa con que se lo remunera es el doble.
Los problemas de deuda del Central no desaparecieron sino que cambiaron de nombre. El balance contable de la entidad, pese a la devaluación, terminará muy afectado a finales de este año. Los pasivos del organismo avanzan a un ritmo de al menos 6 por ciento al mes.
Los desequilibrios monetarios y financieros del Central generan dudas entre inversores e impactan en la caída de las acciones y los bonos. El riesgo país sigue en niveles elevados y hoy volvió a subir hasta los 656 puntos básicos.
El Bonar 2024, uno de los títulos de referencia para los inversores locales, cotizó en 100 dólares. El país paga por su deuda una tasa cercana al 10 por ciento en dólares.