El subinterventor Luciano Zarich ingresó a la sede de la empresa en la localidad santafesina de Avellaneda junto al escribano oficial Carlos Gaitán y directivos de Vicentín.
“Tras el ingreso Zarich y los directivos de la empresa iniciaron una reunión en la que se elabora el acta acuerdo de traspaso formal de la empresa”, detalló un comunicado oficial.
El lunes, el Presidente anunció la intervención de Vicentin y el envío de un proyecto de ley al Congreso para la declaración de la utilidad pública y la expropiación de la cerealera que en diciembre pasado entró en cesación de pagos.
Según pudo saber por fuentes de Avellaneda la instrucción de Sergio Nardelli, CEO de la compañía, quién ya está en Buenos Aires para reunirse hoy con el Fernández fue permitir el acceso de los funcionarios. Sería una señal de que el diálogo comienza a fluir entre las partes y que hoy la reunión podría comenzar a ofrecer soluciones al conflicto.
Este economista del INTA y ex funcionario del gobierno de Cristina Kirchner fue designado, junto a Zarich, el lunes por el presidente.
En la reunión se habría firmado un acta en la que la empresa acepta a Gabriel Delgado como intenvertor. Se buscaría que ese acta pase a formar parte del expediente del concurso de acreedores de la empresa, que lleva adelanta el juez Fabián Lorenzini, y la presencia y aceptación también del Banco Nación, principal acreedor de la agroexportadora, daría un contexto adecuado para que el magistrado acepte la presencia de Delgado como interventor dentro de la causa.
Luego del rechazo que causó su anuncio. El Gobierno busca alternativas para evitar la expropiación de Vicentin, pero no la intervención.
Fuertes cacerolazos en la Capital Federal, manifestaciones en Santa Fe y el rechazo a la medida de Roberto Lavagna, el establishment empresarial y el impacto en los mercados, en medio de la negociación de la deuda, habría hecho que Fernández busque una alternativa a la expropiación.
En este contexto la empresa también habría dado una señal a las autoridades. Ayer en un breve comunicado, rechazó –sin decirlo taxativamente– la intervención que ahora acepta.
“La compañía hace saber que, con la finalidad de preservar la paz social, evitar perjuicios para el patrimonio de la compañía y preservar los derechos de los acreedores, ha tomado contacto con los representantes de la intervención dispuesta por el Decreto 522/2020 a fin de que con que la insoslayable participación del Juez a cargo del concurso preventivo de Vicentin S.A.I.C, se defina y determine el alcance de la intervención dispuesta”, dice el breve texto firmado ayer por el directorio de la empresa. Fue antes de conocerse la reunión de hoy.
“Tuve una buena charla con uno de los accionistas de la empresa, Sergio Nardelli. Confío en que podremos hacer las cosas tranquilos, no es motivo de pelea. Lo que hacemos es rescatar a la empresa de una quiebra, pero tratan de mostrarlo como un gesto arbitrario”, dijo ayer el Presidente en una entrevista radial. “Hay que explicarle a la gente lo que está pasando: estamos en presencia de un grupo económico que tiene muchas actividades pero la principal es exportar cereales. Vicentin ha entrado en un colapso enorme, como consecuencia de un crecimiento desbordado, y está en muchas dificultades para operar”, aseguró.
Luego de marchas y banderazos, el Concejo Municipal de Avellaneda dictó una resolución de repudio a “las decisiones arbitrarias del Presidente de la Nación dirigidas a expropiar la firma Vicentín”.
Ahora, de cara a la reunión de hoy, las cosas parecen estar algo más calmas. Al menos entre el Gobierno y la empresa.