Desde el gobierno nacional relativizaron esta tarde el impacto del “tractorazo” que se llevó adelante en la Plaza de Mayo y en distintos puntos del país, con varios reclamos y un proyecto de ley para eliminar las retenciones. “Claramente es una marcha opositora, del sector del campo que adhiere al PRO”, dijo a La Nación un importante funcionario de Casa Rosada.
La manifestación de esta tarde contó con la presencia de varios referentes de la oposición y con el apoyo de más de 200 entidades rurales nacionales, aunque sin la Mesa de Enlace, como destacaban desde Gobierno. La principal leyenda de la convocatoria fue: “No estamos dispuestos a seguir financiando la soga con la que nos ahorcan”.
En diálogo con La Nación, desde Tel Aviv, donde participa de un viaje interministerial, Domínguez se manifestó sorprendido por la marcha. “No me corresponde a mí analizar los motivos dela protesta. Si hay un reclamo se lo escuchará, como siempre lo hemos hecho”. Domínguez aseguró que el diálogo con las entidades de la mesa de enlace “es semanal y constante”. Para él, “en función de los reclamos nos hemos ido manejando. Es mi segunda gestión en el ministerio y y siempre al que tuvo algo para decir lo vamos a escuchar”, agrega. Tras lo que afirmó que el campo “está afuera” del impuesto a la renta inesperada presentado por el ministro de economía, Martín Guzmán,
La presencia del exministro del área durante el macrismo, Luis Miguel Etchevhere, fue otro de los elementos que tomaron desde Gobierno para apuntar a la motivación política de la marcha de hoy, cuyo punto central estuvo a las 15 en Plaza de Mayo, y a la que se sumaron importantes referentes de la oposición como la titular del PRO, Patricia Bullrich, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el diputado Diego Santilli y representantes de sectores como José Luis Espert y Ricardo López Murphy.
Desde Gobierno también relativizaron el impacto de la movilización en términos de números. “No han sido muchos y además en vehículos, lo que da la impresión de un mayor volumen”.
La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, declaró hoy que el Gobierno lamentaba “que dirigentes de Juntos por el Cambio que se proclaman republicanos hayan encabezado hoy una manifestación cuyo documento final caracteriza al gobierno legítimamente elegido por el pueblo como “vándalos y usurpadores” y a los gobernadores como “indigna alianza de vasallaje feudal”.
Cerruti agregó que “esta postura del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros dirigentes del PRO no contribuye a la convivencia democrática”. Y que la movilización fue “contra un proyecto de ley que aún no conocen y que no los involucra ya que no hay productores que hayan facturado más de mil millones de pesos el último año”. Tras lo que agregó que “esto demuestra claramente las motivaciones políticas, y la decisión de Juntos por el Cambio de defender unívocamente a un puñado de empresas que se benefició de manera inesperada con la guerra en Ucrania. Una vez más, como siempre lo han hecho, promueven la concentración del ingreso en manos de unos pocos y en desmedro de millones de argentinos”.
El “tractorazo” ya había generado interferencias con el ministro de Seguridad de Nación, Aníbal Fernández, quien primero advirtió a los productores que participarían de la marcha que “ni sueñen con entrar a la ciudad de Buenos Aires” con los vehículos tras lo que ayer al mediodía revirtió su posición. En una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, organizada de forma imprevista, se corrió de la escena y aseguró que la seguridad dependería del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires porque “fueron ellos los que autorizaron su ingreso”.
“La Ciudad de Buenos Aires no es nuestra jurisdicción y nosotros cuidaremos los espacios federales como corresponde”, dijo Fernández tras lo que agregó que esa mañana se había comunicado con su par de Ciudad, Marcelo D’ Alessandro por el tema. “A mí nunca me molestó que se manifieste nadie, de ninguna manera. Así que si quieren manifestarse, se manifestarán”, agregó el funcionario.