El juez federal Claudio Bonadío rechazó un pedido del fiscal federal Eduardo Taiano para que se acondicionen las cunas y bolsas de dormir del Plan Qunita para que sean utilizadas «sin poner en riesgo la salud de los bebés» y ratificó la orden de destrucción.
«En orden a las conclusiones de los organismos especialistas en la materia es que entendí riesgosa la utilización de dichos elementos, al igual que ya lo había hecho el Ministerio de Salud cuando dispuso retirar las cunas y las bolsas de dormir del mercado. En orden a todo ello, no ha lugar a lo solicitado por el Dr. Taiano», indicó el fallo de Bonadio al que accedió la agencia NA.
Así se encuentran las cunas en este momento, según un video que circuló en redes sociales:
En un dictamen presentado este miércoles, el titular de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional 3 había solicitado a Bonadio que en lugar de destruir las 60 mil cunas y bolsas de dormir secuestradas en el marco de la investigación sobre el Plan Qunita, se acondicionaran para que pudieran ser utilizadas «en función del gran provecho y bien público» que acarrearían.
Previa consulta a la Sociedad Argentina de Pediatría y a la Facultad de Medicina de la UBA, el representante del Ministerio Público Fiscal había sugerido que se requiriera al Ministerio de Salud con intervención del INTI, que «se acondicionaran las cunas oportunamente secuestradas para que puedan ser utilizadas sin poner en riesgo la salud de los bebés, adecuándolas a la normativa vigente en la materia».
En la misma línea, «habida cuenta de la utilidad y necesidad de los sacos de dormir como herramienta útil para prevenir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante», el fiscal federal había solicitado también que «previa consulta a la Sociedad Argentina de Pediatría y a la Facultad de Medicina de la UBA», se determinara el talle de los sacos de dormir secuestrados y se garantizara «las condiciones para eliminar el riesgo que podrían generar», para que en lugar de proceder a su destrucción, se les diera «un destino apropiado a su naturaleza, propiciando su distribución».
La presentación de Taiano se produjo tras la resolución del pasado 26 de agosto del juez Bonadio, mediante la que se dispuso que se debería destruir las cunas y sacos de dormir que integran el kit Qunita, destinado a beneficiarias de la Asignación por Embarazo (AUE), «por resultar riesgosos para la salud».
El fiscal federal había requerido esta semana que Aníbal Fernández, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak, entre otros exfuncionarios del Poder Ejecutivo y empresarios, sean enviados a juicio por presunto fraude contra la administración pública en el proceso de licitación de los kits, a raíz de sobreprecios y direccionamiento de la concesión.
Sin embargo, Bonadio rechazó el planteo tras advertir que «la destrucción de los elementos que menciona Taiano ha sido dispuesta en orden a las conclusiones de los organismos expertos en la materia, que hacen referencia a la peligrosidad de las cunas y los sacos de dormir que componen el kit Qunita».
En los seis meses que funcionó el programa durante el Gobierno de Cristina Kirchner se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país de los cuales 43.600 fueron entregados a las familias, es decir que más de un 60 por ciento de los kits distribuidos ya fueron entregados.