PRONÓSTICO EXTENDIDO

En mayo, una familia necesitó $ 100.000 para no ser indigente y $ 220.000 para no ser pobres

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De acuerdo a un informe del Indec, la canasta alimentaria aumentó 5,2% en mayo y una familia promedio necesitó casi $ 100.000 para no ser indigente.

Uno de los datos más preocupantes es que el incremento de los productos que componen el índice se dispararon más de un 120% en un año, es decir, más que la inflación promedio en ese mismo período. 

Durante mayo, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 5,2%, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 7,2%. Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron del 122,6% y 118,6%, en términos interanuales, y acumularon en el año incrementos del 47,4% y 42,9%, respectivamente.

Para una familia compuesta por cuatro personas, el umbral de la indigencia se ubicó en los $ 99.053. En tanto, el mismo grupo familiar precisó de $ 217.916 para no ser considerada pobre. 

La inflación de los alimentos se desaceleró

El dato de inflación de mayo estuvo por debajo de lo inicialmente esperado: 7,8% mensual. La cifra frenó cinco meses de aceleración al hilo, pero queda todavía casi tres puntos por encima del mínimo de 4,9% registrado en noviembre de 2022. La suba de los alimentos fue la menor en lo que va del año, producto del estancamiento de precios en la carne, la fruta y la verdura.

En lo que va del año, la inflación asciende al 42,3% y acumuló un incremento del 114,3% en comparación con un año atrás. La desaceleración de mayo respondió a una menor incidencia de los costos estacionales que redujeron la suba a la mitad (de 13% en abril a 6% en mayo) y de la inflación núcleo, que desaceleró 0,6 puntos en el mes, a 7,8%. Aún así, la inflación núcleo sigue siendo la más alta de los últimos años.

En el caso particular de los alimentos, la suba fue del 5,8% mensual en mayo y mostró una fuerte desaceleración de 4,3 puntos contra abril, que había registrado un incremento del 10%.

La contracción está explicada por una caída en Frutas (-4,1%) y menores aumentos en Verduras (+7,6%), ambos con alta incidencia de productos estacionales. También fue determinante la suba moderada en la carne (+1,5% en mayo vs 9,3% en abril), que representa 33% de la canasta de alimentos.

Más allá de esta marcada desaceleración, los alimentos y bebidas no alcohólicas acumulan una suba promedio del 118% en 12 meses. En lo que va del año, el aumento acumulado es del 49%.