Argentina es el país más endeudado con el FMI en todo el mundo. De acuerdo con un estudio publicado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), el país concentra el 61 % de los créditos del Fondo Monetario Internacional.
Esta situación se da después de firmarse el acuerdo stand-by por u$s 56.000 millones.
Sin embargo, distintas consultoras sostienen que la ayuda brindada por el ente internacional no es suficiente. Según algunos informes presentados, aun en las estimaciones más optimistas se mantendría la caída de las reservas. Esto sería como consecuencia de la fuga de capitales y el riesgo de cesación de pagos.
En ese sentido, el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) publicó un estudio que muestra el drenaje de reservas del BCRA de manera contundente.
De hecho, en el informe se indica que, si se dejaran de lado el swap con China y el préstamo del Fondo, se podría observar que, en el último año, el ritmo de fuga totalizó u$s 43.500 millones.
El dato es más preocupante aun teniendo en cuenta que, entre el 8 de marzo y el 24 de mayo, la salida fue de u$s 13.000 millones.
Además, el informe sostiene que: “Deja serias dudas sobre la sostenibilidad del esquema actual, toda vez que la economía ingresa en un período electoral con final abierto”.
Para finalizar, agrega que las complicaciones continuarán luego de las elecciones ya que, sin reservas, desde el 2020 en adelante las obligaciones que genera la deuda alcanzan niveles récord.