Comenzó la recta final de cara a las elecciones generales de octubre, en donde el Gobierno se juega su suerte para esta segunda mitad de mandato.
Por eso, quiere evitar darle malas noticias al electorado pero será solo un espejismo, ya que son varios los aumentos que vendrán una vez que la gente ponga su voto en la urna.
Naftas, gas, celulares, prepagas y hasta el fútbol, varios son los ítems por los que usuarios y consumidores deberán abonar más sobre el filo de la elección o inmediatamente después de ella.
Además, en octubre se definirá un nuevo incremento del gas, que se empezará a sentir en noviembre. Luego del fallo de la Corte que volteó al primer tarifazo, se dispuso que el servicio se incrementaría en abril y octubre de cada año hasta 2019.
Si bien debe pasar primero una audiencia pública, se especula que rondará entre el 30 y el 40%, a lo que hay que sumar el pago en cuotas de los consumos de agosto y septiembre con el mismo objetivo: que los bolsillos no sientan el impacto antes de ir a votar.
Ya está confirmado además que el interior bonaerense tendrá un 58% de aumento de la luz.
Esta medida no afecta al servicio de Capital y conurbano, que depende directamente del gobierno nacional. Sin embargo, podría haber un ajuste en el área metropolitana, producto del aumento del costo de generación.
Pese a que Macri afirmó que finalizó el Fútbol para Todos por «aclamación popular», el Gobierno quiere mitigar el impacto de la medida para después de los comicios.
Por eso, el titular de ARSAT, Rodrigo De Loredo, anunció que se podrá ver gratuitamente la Superliga a través de TDA. Eso sí, la «promoción» durará hasta diciembre.