«Lo mataron y necesitamos saber quién lo hizo». Así respondió este martes Mauricio Macri ante una pregunta sobre Alberto Nisman, durante un almuerzo con empresarios en el Consejo de las Américas en Nueva York. Casi al mismo tiempo, pero a unos 8.500 kilómetros de distancia, la causa que investiga los motivos de la muerte del exfiscal de la AMIA dio otro giro inesperado.
Este miércoles por la mañana el fiscal federal Eduardo Taiano presentó un extenso dictamen donde solicitó la declaración indagatoria del técnico informático Diego Lagomarsino como presunto «partícipe primario» del fallecimiento. El pedido llegó a manos del juez federal Julián Ercolini En paralelo, quien luego de imponer el secreto de sumario en el expediente, accedió a la solicitud y lo convocó.
Taiano dio por probado que Nisman fue asesinado con el arma que le entregó su asesor cercano Lagomarsino, con lo que dio por válida una pericia de Gendarmería nacional que se inclinó por la teoría del homicidio.
Horas después, Ercolini difundió la citación de Lagomarsino para el próximo martes. Antes de dictar el silencio stampa sobre la causa, fuentes judiciales revelaron que el juez analizará si, en todo caso, dispone alguna medida para garantizar que no entorpezca la investigación judicial, como procesarlo y detenerlo.
Hasta ahora pesa sobre el técnico informático una prohibición de salida del país desde el 23 de enero de 2015, poco después del hallazgo el cadáver de Nisman con un balazo en la cabeza en el baño de su departamento del barrio de Puerto Madero. Esa medida fue impuesta por Viviana Fein, exfiscal de instrucción del caso, y todavía sigue en pie.
A pesar de ello, los familiares de Nisman patrocinados por el abogado Pablo Lanusse, que representa a Sara Garfunkel y a Sandra Nisman, la madre y la hermana del fiscal, reforzaron esa prohibición con otro escrito esta semana. Ercolini lo debe confirmar.
Taiano sostuvo que Lagomarsino no cometió el homicidio, pero proveyó lo que se definió como «arma amiga» que fue usada para un «montaje de suicidio» del fiscal Nisman. En esa línea, Taiano consideró que Nisman murió entre el sábado 17 de enero de 2015 a las 20 y el domingo 18 a las 10, mientras que Lagomarsino estuvo en el departamento del fallecido fiscal en la noche del sábado y se habría ido a las 20.30 de ese día.
El fiscal tiene delegada la investigación de la muerte de Nisman por decisión de Ercolini, desde que la causa penal pasó del fuero criminal ordinario al federal. Semanas atrás, la pesquisa ya había sufrido un giro investigativo: una pericia de la junta interdisciplinaria de Gendarmería concluyó que Nisman fue asesinado por dos personas en el baño de su departamento. La defensa de Lagomarsino insiste se suicidó.
Por otra, el fiscal Taiano había pedido además la citación a indagatoria e imputó por «incumplimiento de deberes de funcionario público» a los cuatro custodios de la Policía Federal Argentina que tenía asignados Nisman al momento de morir.
Se trata de Luis Muiño, Armando Niz, Rubén Benitez y Néstor Durán. Ercolini también los citó a declarar, entre el 20 y 21 de noviembre.