Luis Carzoglio, de Avellaneda, apuntó con las maniobras de los aprietes, vía filtraciones, a la Procuración General de la Corte, a cargo de Conte Grand.

Se negó a dictar la detención de Pablo, el hijo de Hugo, por una supuesta asociación ilícita con barras de Independiente.

La Justicia bonaerense vive un momento inédito de ebullición y confrontación. Quizá como nunca antes, las diferencias palaciegas por años resueltas en secreto -o a través de operadores-, están saliendo a luz y se dirimen a la vista de todos.

En un nuevo capítulo de este thriller de tribunales, el magistrado que negó la detención de Pablo Moyano salió a denunciar «aprietes» por parte del Procurador General, Julio Conte Grand.

Después de rechazar el pedido del fiscal Sebastián Scalera, el juez Luis Carzoglio de Avellaneda dio una conferencia de prensa y sorprendió a todos por el tenor de sus acusaciones, en las que incluyó a reconocidos periodistas.

«A mí no me van a correr con carpetazos», retrucó. «Mi esposa recibió dos llamados con amenazas de muerte a ella y a mí», detalló en gravísimas aseveraciones.

“En este país se tiene que parar con los aprietes, con las amenazas y con perturbar la acción de la Justicia”, aseguró Carzoglio, tras lo cual aclaró que la información que sirvió de base para las presiones, “la tiene la Procuración General de la Provincia” de Buenos Aires.

“Periodistas televisivos como Majul, Feimann, Ventura, que hoy en TN se dignó decir que él no sabía quién merecería estar más preso, si Moyano Carzoglio”, relató el funcionario del Poder Judicial.

“O el señor Lanata que dijo que yo era un impresentable. Cuando Lanata quiera saber quién es Carzoglio, yo le voy a enseñar lo que he trabajado para estar acá, y como me dedico a mi función. Lo mío no es un regalo, concursé varias veces”, completó visiblemente enojado.

Varias veces, en definitiva, Carzoglio sugirió que detrás de “filtraciones” a comunicadores que operan en su contra, está Conte Grand

“Voy a honrar el cargo hasta el último de mis días. La información (con la que me apretaron) no la tiene cualquiera. La tiene la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires”, afirmó.

La denuncia de este miércoles se suma a la realizada por el juez de Casación Víctor Violini, en el mismo sentido.

“En cuento los datos que aparecen en La nación y Clarín, que son en parte ciertos, únicamente pudieron haber provenido de la Procuración General de la Corte de la Provincia. Esos datos únicamente, lo tiene la Procuración. A mí no me van a apretar, o a perseguir, con ese tipo de maniobras. En este país, se tiene que terminar con los aprietes, con las amenazas y con perturbar la acción de la Justicia”, reclamó.