La Sala I de la Cámara Federal de Capital le dio un importante apoyo al juez Sergio Torres en una de las causas de narcotráfico más escandalosas del año. En una resolución de 114 páginas, los camaristas Jorge Luis Ballestero, Leopoldo Bruglia y Eduardo Freiler confirmaron los procesamientos del intendente de la ciudad correntina de Itatí, Natividad “Roger”Terán, y su vice, Fabio Aquino.

Ellos, junto a una docena más de personas, fueron detenidos en marzo pasado y aunque sus defensas plantearon una serie de nulidades ante la Cámara, ésta sólo ordenó la “falta de mérito” de tres imputados de menor importancia de la larga lista de acusados.

En la resolución, los jueces confirmaron también los embargos, el más importante de ellos de $ 1.600.000 (para Terán), y coincidieron con la calificación elegida por Torres, que los procesó por “asociación ilícita en concurso real con el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes (en la modalidad comercio) en calidad de coautores, agravado por haberse servido de menores de 18 años y por la intervención de funcionarios públicos”.

Los dos agravantes hicieron de este expediente una causa aun más escandalosa que lo que se percibía a simple vista. Durante la investigación se descubrió que la banda usaba chicos de los colegios de Itatí para descargar los botes donde la droga llegaba desde la orilla paraguaya. Esto era tan común que los testigos incluso hablan de la categoría “escueleros”.

Los «escueleros», los chicos que usaba la banda narco del intendente de Itatí

El segundo agravante se relaciona con una variada gama de complicidades policiales y judiciales que quedaron plasmadas en las detenciones ordenadas por el juez.

En su fallo, la Sala I confirmó los procesamientos del comisario Rubén Ernesto Ferreyra, jefe de la Delegación Corrientes de la Policía Federal, un hombre al cual se le secuestraron en su oficina 17 panes de marihuana (unos 13 kilos) sin origen acreditado.

En la misma situación procesal quedaron el sargento de la Federal Carlos Víctor López (mano derecha de Ferreyra); el segundo comandante de Gendarmería Gabriel Fernando Alcaraz, a quien se señala como la persona que alertaba a los narcos sobre los controles de su Fuerza; y el abogado Omar Antonio Serial.

El sugerente llamado del intendente de Itatí a un comisario: «Me están apretando por todos lados»

“Serial habría sido quien garantizaba algún trato con funcionarios judiciales que proveían impunidad a los narcos. La confirmación de Cámara en relación a él implica que ahora se irá completamente a fondo sobre esta línea de investigación”.

De acuerdo a la acusación de Torres, la banda operó desde mayo de 2014 y montó una ruta de acceso por vía fluvial desde Paraguay para luego distribuir y comercializar la marihuana en la Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero y Mendoza.

Según se cree, traficaban seis toneladas de la droga por semana.

Otro de los sindicados jefes de la banda, Luis Alberto “Gordo” Saucedo, permanece prófugo.