El dardo que le dedicó Cristina Kirchner a la CGT, ofreciendo dudas sobre su rol bajo la gestión de Mauricio Macri, no fue bien recibido por varios dirigentes de la central obrera, quienes se encargaron puertas adentro de criticar la frase y la actitud de la vicepresidenta.
Por lo pronto, Luis Barrionuevo, insistió en pedir por una candidatura presidencial de Wado de Pedro.
La entrevista a la titular del Senado fue seguida bien de cerca por los grandes cuadros del sindicalismo y generó muchísima sorpresa el tiro por elevación, especialmente en los denominados gordos e independientes que comulgan en la calle Azopardo.
“Cuando elegí a Alberto, no se sabía si la CGT estaba con Macri o con el peronismo”, lanzó sin piedad Kirchner, lo que despertó intercambios de mensajes entre varios dirigentes que decidieron no hacer ruido públicamente.
Pero por lo bajo, las críticas aparecieron al instante. En principio, porque ven a la exmandataria en estado de contradicción “permanente”. “Por un lado, habla del consenso, dice que perdona a aquellos que piensan distinto y la criticaron, pero no duda en mostrar rencor. Si ella piensa eso de nosotros, ¿por qué no nos convoca y charlamos cara a cara?”, se preguntó un alto mando cegetista que, además, remarca su pertenencia al Partido Justicialista.
La relación entre el grueso del gremialismo y la expresidenta no goza de salud desde 2015, cuando cargó tintas contra el poder gremial en un discurso en Casa Rosada. Eso motivó una reunión entre las principales caras de la central y la por entonces presidenta, un cónclave que no fue productivo.
En ese ámbito, como relata hoy uno de los presentes, existió nula sintonía y hasta unas palabras por parte de la líder del Poder Ejecutivo que generaron rechazo: “A ustedes, no los necesito”.
“Habla de consenso, pero no duda en mostrar rencor”, dice un gremialista de peso
A partir de ese entonces, la relación se cortó y solo se estableció un puente de diálogo con Héctor Daer. El triunviro, de estrecha relación con Alberto Fernández, tuvo la posibilidad de conversar a solas con Kirchner en su despacho del Senado el año pasado, con pases de factura puertas adentro: todavía varios gremialistas de peso le cuestionan que “se haya cortado solo”, sin invitación ni siquiera charla previa con sus pares sobre el encuentro.
“Es el estilo de Héctor, siempre se corta solo, no llama la atención”, es algo que se puede escuchar en los despachos de la calle Azopardo sobre Daer, jaqueado por reclamos paritarios en su sindicato, la Federación de Sanidad.
Mientras tanto, el debate electoral en el Frente de Todos sigue cruzando a todos las vertientes sindicales, con un apoyo sostenido a Sergio Massa, por parte de gordos e independientes, y a Wado de Pedro, por el lado de Luis Barrionuevo. El conductor de los Gastronómicos conserva un vínculo con el ministro del Interior.