Argentina se encuentra envuelta en un conflicto de intereses bélicos entre China y Estados Unidos, luego de que el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, informara en el Congreso sobre los riesgos de seguridad global que representa la estación espacial instalada en Neuquén.

Según la presentación, la base «podría tener la capacidad para monitorear potencialmente a objetivos de los Estados Unidos, sus aliados y socios en actividades espaciales», aunque especialistas aseguran que tiene que ver con una cuestión de «equilibrio de poder».

El militar estadounidense de alto rango, también planteó que firmas chinas como Huawei y ZTE «han penetrado agresivamente en la región, poniendo en riesgo temas de propiedad intelectual, datos privados y secretos de gobierno», y advirtió a las autoridades de los países de Latinoamérica y del Caribe que si continúan «gravitando hacia el uso de los sistemas de información chinos, nuestra capacidad y deseo de compartir información sobre redes comprometidas va a sufrir».

Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Craig Faller. Según el divulgador científico Esteban Tablon, «la definición de actividad bélica de Estados Unidos es cuestionable, porque tiene que ver con las reglas que ellos imponen» aunque reconoció que la base «tiene grandes capacidades de detección de satélites militares secretos».

«La amenaza para Estados Unidos es que alguien levante la cabeza. Ellos definen la geoestrategia espacial y China viene pisándole el poncho en lo comercial en la Tierra y en la Luna», en referencia al explorador «Change 4» que ese país envió al lado oscuro de la Luna.

Además, consideró «entendible» la preocupación norteamericana ya que ellos exigen «conmigo o contra mí» y, en este caso, Argentina «facilitó» una «base espacial que está en los Meridianos de América observando los satélites».

«El hecho de lograrlo en este continente, casi en el mismo meridiano de Nueva York, un equipamiento de alta sensibilidad en detección de señales les genera una amenaza en términos en su equilibrio de poder. Yo creo que no deberíamos haber entrado en ese juego, debimos mantenernos en el continente que estamos y que los chinos se busquen una base en otro lugar, pero tampoco se puede tomar muy en serio a los americanos, que entienden como agresión cualquier cosa que complica su superioridad», agregó Tablon.

La estación China está ubicada a 20 kilómetros del pueblo Bajada del Agrio, en Neuquén y fue creada tras los acuerdos firmados entre los entonces presidentes Cristina Kirchner y Xi Jinping en 2015.