Héctor Aguer, arzobispo de La Plata se enfrentó a la decisión del oficialismo de abrir el debate del aborto y en declaraciones radiales, sin bozal, afirmó que Macri “ni sabe hacerse bien la señal de la cruz”.
Por su parte, Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, reconoció que si desde el gobierno abrieron la puerta al debate es porque no pueden evitar la discusión y adelantó que el presidente Mauricio Macri puede utilizar el veto de ser necesario. Y recordó que de hecho ya lo hizo cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La posición del presidente respecto de la legalización del aborto no es ningún secreto, ya que se manifestó en diversas oportunidades en línea con la doctrina de la Iglesia católica que defiende «la vida desde la concepción hasta la muerte». Posición que la Conferencia Episcopal Argentina reiteró en las últimas horas, aunque también pidió por un “diálogo sincero y profundo”.
Aguer, representante del ala más conservadora de la Iglesia, expresó que «hay una serie de contradicciones en el caso del presidente actual, un hombre que ha sido formado en el colegio Newman y en la UCA, que yo creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y ahora sale con estas cosas”.
El senador de Cambiemos remarcó en radio Mitre que «no se puede despenalizar, porque decir que no tiene que estar penalizado es decir que la vida humana no es el principal valor. Obviamente que estoy en contra de la despenalización. Puede haber circunstancias atenuantes, pero es demasiado violento sostener que se pueden eliminar vidas porque algunos quieran» y subrayó: «No encuentro diferencia entre eliminar la vida de un chico por nacer y uno que nació».
En línea con lo declarado el viernes por el senador Humberto Schiavoni, Pinedo recordó que “el tema no lo lanzó el Gobierno [pero] hay cientos de leyes que se presentaron, por lo que lo más probable es que se trate en el Congreso. No podemos evitar una discusión”.
Además recordó que “el presidente tiene el veto” y que si se aprobara la despenalización, podría utilizarlo. También recordó que Macri cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad «vetó una norma pro liberalización del aborto de la Legislatura porteña». «No es abortista», concluyó.
El arzobispo de La Plata planteó sin rodeos su posición contra el aborto incluso en casos en como un embarazo producto de una violación al afirmar que “llama la atención que en este proyecto se despenalizaría el aborto a partir de las 14 semanas (de gestación).
Yo me pregunto, ¿por qué no después? ¿Antes qué es eso, un bicho?” y culminó afirmando que esa norma iría en contra de “disposiciones internacionales a las cuales hemos adherido que dicen que desde el instante de la concepción (hay vida).
Tendrían que explicar qué es ese bicho que hay en el seno de una mujer, cualquiera sea el modo en que se haya engendrado, incluso si fue en una violación».