En pleno conflicto, fracasó la negociación salarial entre el gobierno provincial y la Policía, la protesta seguirá de forma indefinida.

Los uniformados se reunieron con el ministro Coordinador del Gabinete, Ricardo Llera, pero la oferta no alcanzó a satisfacer las demandas de los agentes activos, retirados y del personal penitenciario, quienes continaran exigiendo un incremento mayor.

«La propuesta es irrisoria, no han mejorado nada. No hubo acuerdo y no va a haber acuerdo porque no hay voluntad política de resolver esto», expresó Ramón Amarilla, el vocero de la policía misionera.

    «Acá se viene algo muy grave. Todos los sectores están reclamando, nosotros no somos la opción. Es una vergüenza lo que nos vinieron a ofrecer. No se asemeja ni a lo que verdaderamente un agente de policía para pasar la línea de pobreza», agregó Amarilla.

 «Seguimos el acampe y vamos a ir hasta las últimas consecuencias«, informó el vocero. Además, sostuvo que «las negociaciones siempre estuvieron cortadas. Tuvimos que estar ocho días ahí para que nos atiendan. Este gobernador había destruido la mesa de diálogo porque no quieren escuchar la verdad». «Estamos esperando que  tome consciencia. Se les planteó todo lo que puede suceder, esto va a estar muy jodido», advirtió Amarilla.

Por su parte, Nación convocó a un Comité de Crisis presidido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y copresidido por el gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua.

 Este es el tercer acuartelamiento que lleva adelante la Policía de Misiones. María Belén Rolón, periodista local, explicó a un medio nacional que «en 2012 hubo un acuartelamiento, arreglaron los salarios y a los cuatro o cinco meses comenzaron a separar a los efectivos que estuvieron involucrados».