Todos los bloques de la oposición coincidieron en criticar sin reparo el último discurso presidencial ante el Congreso del mandato de Mauricio Macri.
Lo tildaron de “irascible”, “violento”, “de campaña”, “cínico”, “mentiroso”, “hipócrita”, “perverso”.
Pero sobre todo “ficticio”, “disociado”, “escondedor” y que “camuflaba” la realidad que vive el país cruzado por la crisis económica y social.
En titular del interbloque Argentina Federal, el senador Miguel Ángel Pichetto, sostuvo que al discurso presidencial “le faltó la definición más importante y que es sobre la situación económica. No dijo cuándo se termina este proceso de ajuste fenomenal a fuerza de aumentos constantes de tarifas que tanto está golpeando a la clase media, a todos los trabajadores y también a las empresas que no pueden crecer y generar trabajo”.
En tanto, para la senadora del Fpv-PJ, Anabel Fernández Sagasti, los dichos de Macri estuvieron “colmados de cinismo y agresión a la oposición y de gritos. No hubo ni una sola medida que ayude a paliar la grave situación que tenemos. El gobierno que viene va a tener que desactivar una bomba de tiempo, ya no pesada herencia, que tiene que ver con mayor inflación, más desocupación, pobreza y recesión y con una deuda pública casi impagable para los argentinos”.
Por su parte, el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, dijo que el discurso presidencial se corresponde con el de un hombre “enojado e irascible” y, como tal, lo definió como “violento, peleándose con los dirigentes opositores, buscando frases efectistas en modo campaña.
Fue el acto de lanzamiento de la reelección del Presidente con el manual de (Jaime) Durán Barba”.
Incluso dijo que Macri “no habló de economía, de inflación, de recesión ni de como regenerar nuevos puestos de trabajo. No dijo nada sobre lo que los argentinos esperaban escuchar: la posibilidad de congelar tarifas”.
Desde el Frente Renovador, la diputada Graciela Camaño dijo que los dichos de Macri estuvieron “plagados de mentiras y con un nivel de impotencia muy grande.
No dijo mucho de lo que viene, dijo mucho de lo que él cree que es el país, que lamentablemente no es la realidad.
Todo es un relato. Este año vino con un discurso de barricada. Se tiene que hacer cargo del desastre que hicieron en el país y de eso no habló. Creo que el cargo le quedó grande. Espero que sea el último discurso como Presidente”.
El presidente del interbloque Argentina Federal de la Cámara baja, Pablo Kosiner reconoció que esperaba que el Presidente “se sincere sobre su lamentable gestión y brinde respuestas para los argentinos.
Sin embargo, le siguen armando discursos sin contenido. El Gobierno tiene que entender que no debe seguir recurriendo a los DNU para los temas que son facultad del Congreso. Este año queremos un parlamento activo, avanzar en la aprobación de una ley de extinción de dominio, lograr tarifas justas y defender la industria nacional. Mientras la gente vive un momento de incertidumbre, es alarmante que desde el oficialismo celebren las expresiones para la tribuna”.
El diputado del FIT, Nicolás del Caño, definió al discurso como “totalmente ficticio” donde Macri “habló de un país diferente al real. Escuchar que va a bajar la inflación, que está creando empleo, es completamente distinto a la realidad que vive la mayoría del pueblo y por eso planteamos que sin romper el pacto de coloniaje con el FMI no hay ninguna perspectiva favorable para el pueblo trabajador”.
A su turno, la también diputada de izquierda, Romina del Plá, dijo que Macri se jactó de haber habilitado el debate del aborto, “sin embargo también se encargó de evitar que se apruebe y que ni se aplique ni los mínimos derechos de las niñas y de las personas gestantes como lo hemos visto en Tucumán y Jujuy, una hipocresía fenomenal. Y acá con todo desparpajo se habla de las políticas para evitar el embarazo adolescente”.
El referente de Red por Argentina, Felipe Solá, aseguró que “la única salida que tiene un presidente que le va tan mal como Macri es primero armar un show con los propios y llenar las gradas de gritones. Lo mismo que una bancada que tiene vergüenza, donde la única forma de taparla es pararse, gritar, gritar mas fuerte. Borges decía ‘los que gritan tienen miedo’.
Tienen miedo del desastre que ha hecho. Macri viene acá a generar ese clima. Lo que dijo es mentira y sobre todo obvió la pérdida de salario, de laburo, Peugeot suspendió dos mil trabajadores. Fue un discurso provocador típico de alguien que no tiene mucho o nada para mostrar y tiene que esconder el desastre. Para mi esa provocación tiene un solo nombre: despedida”.
Por su parte, la diputada de Somos, Victoria Donda, calificó al discurso de “hipócrita, propio de aquel que tiene que mentir para ocultar la realidad y su fracaso estrepitoso”.
Por último, el diputado Fernando Espinoza dijo que “provoca tristeza tener un presidente que en su discurso sólo nos puede ofrecer provocación y enojo. Hoy quiso lanzar su campaña por la reelección, pero le salió muy mal. Estas palabras, dichas con enojo y retando a los argentinos van a generar un efecto contraproducente. Después de este discurso, Macri decepcionó a muchas personas que permanecían indecisas”.