Los gobernadores del norte del país visitaron a Sergio Massa y reclamaron aumentar subsidios al transporte y la energía, como condición para aprobar el presupuesto el jueves en la Cámara de Diputados, en una sesión que fue convocada este martes por Máximo Kirchner.
Para el primero de los reclamos recibieron como exigencia aplicar la tarjeta Sube para controlar el funcionamiento de los colectivos para definir cuánto subsidiar. Según datos de Transporte, la mayoría nunca la implementó y ni siquiera enviaron datos actualizados sobre su transporte.
«Desde 2018 que no recibimos información. Si tuviéramos la Sube, habría un 45% menos de boleto a beneficarios sociales. En el área metropolitana sabemos cuantos boletos se cortan, qué recorridos se hacen y cuánto combustible se gasta», sostuvo el secretario de Articulación Interjurisdiccional, Ministerio de Transporte, Marcos Farina.
El presupuesto de este año otorga una baja nominal de 28 a 27 mil millones de pesos, que con un 50% de inflación significa un recorte feroz. Como anticipó LPO, el reclamo son los subsidios al transporte del interior del país incluyó un proyecto de ley para pedir un aumento.
El ministro de Transporte Alexis Guerrera, presente en la reunión del salón de Honor, condicionó la suba de los subsidios a la aplicación de la tarjeta Sube en el interior y lo repitió en su exposición ante la Comisión de Presupuesto.
Además, pidió una ley federal para no repartir los fondos con resoluciones ministeriales. «El pacto fiscal de 2018 acordó que no hay subsidios. Lo que estamos ejecutando es un bono compensador mientras dure el Covid. Pero debemos encontrar un mecanismo federal», dijo Guerrera.
El presupuesto mantiene un subsidio al área metropolitana de 83 mil millones sobre los 190 mil que se gasta. 6416 lo aporta la Ciudad y 73.021 la provincia de Buenos Aires. Claro que en todos los casos funciona la Sube.
Su explicación no convenció a los gobernadores, que esperan un aporte extra ante de votar. Los que escucharon fueron los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de La Rioja, Ricardo Quintela; y de Catamarca, Raúl Jalil, en representación de 10 gobernadores del Norte Grande argentino.
Además de Massa, Máximo Kirchner y Guerrera, asistieron Farina; la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis; el Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
La otra demanda es por subsidios energéticos por zona cálida, que deberían surgir de un aporte de la mayorista Cammesa a las distribuidoras locales. Los gobernadores lo piden como una compensación por haber aprobado un subsidio de gas a zonas frías, que sí se puede controlar íntegramente a nivel nacional.
Guerrera fue acompañado de sus funcionarios, entre ellos Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas, quien defendió los 700 millones de dólares de déficit. «En 2019 era de 500; todavía estamos un 60% de la demanda de 2019», explicó. No descartaron habilitar vuelos low cost, pero sí la reapertura del aeropuerto El Palomar.