Se abrirá un sumario interno para saber si la filtración provino de las Fuerzas de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.
También se le pidió al juez Ariel Lijo, quien tiene a cargo la causa, que haga lo mismo.
Tras la orden de detención efectuada por el juez federal Ariel Lijo, efectivos de la Prefectura se hicieron presentes en la casa de Amado Boudou, en Puerto Madero, a las 6 de la mañana para trasladarlo a Comodoro Py y, más tarde, al penal de Ezeiza, donde permeanece detenido preventivamente en el marco de la investigación por presunto enriquecimiento ilícito.
A esa hora, el ex vicepresidente se encontraba en pijama, el momento fue fotografiado, filmado y filtrado a los medios de comunicación, en lo que configuró un insólito show mediático que se extendió desde el domicilio del ex funcionario hasta los tribunales de Comodoro Py y su posterior traslado a Ezeiza.
Después de las críticas difundidas por varios medios de comunicación y el reproche manifestado en redes sociales, el presidente Mauricio Macri se mostró molesto por la situación y le exigió a Marcos Peña, jefe de Gabinete, que investigue quién fue el responsable de la filtración de esas imágenes.
Según le dijeron fuentes cercanas a Peña al diario La Nación, Macri «está muy enojado» y «no tolerará más circo».
Por ello, el Gobierno abrirá un sumario interno para evaluar si la filtración salió de las fuerzas de seguridad, bajo responsabilidad de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich .
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano , se comunicó ayer con el juez Federal Ariel Lijo y le pidió que haga lo mismo para poder determinar de dónde vino la filtración.