Macri dijo que sueña para el país una justicia como la de Brasil.
Hasta ahora Mauricio Macri venía esquivando una definición sobre el encarcelamiento de Lula, pero su presentación ante los medios junto al primer ministro español Mariano Rajoy no le dejó otra alternativa que pronunciarse al respecto.
Y su respuesta fue casi calcada a la que el macrismo dio cuando destituyeron de la presidencia de Brasil a Dilma Rousseff: que el gobierno argentino «respeta» las decisiones de las instituciones brasileñas.
«Acá no tenemos más que decir que respetamos el funcionamiento institucional de Brasil», respondió Macri sobre la detención de Lula, pero además aprovechó para elípticamente trazar un paralelo entre lo que ocurre el Brasil y en la Argentina: «Soñamos con que, con el correr del tiempo, designando jueces mejores por parte del Consejo de la Magistratura, haciendo algunas reformas que se están encarando en el plan Justicia 2020, lograremos tener cada vez un sistema judicial más sólido, independiente, creíble y confiable.».
La definición de Macri se suma al disimulado respaldo que los funcionarios de Cambiemos le dieron a Temer ante la detención de Lula.
El sábado mismo, cuando el líder del PT fue encarcelado, desde el Gobierno salieron también a hablar del “respeto por la institucionalidad” y llamados “a la paz social”.
Ese día se refirieron al tema Rogelio Frigerio y Claudio Avruj. El mimistro del Interior expresó la “preocupación” de la administración macrista por la situación planteada en el país vecino, mientras que el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, “las cosas se vayan desarrollando en el marco de la justicia” sin mencionar que, justamente, la justicia está siendo cuestionada.