El productor agropecuario Fabián Genovessi, que cuenta con clientes en campos de La Pampa y Buenos Aires, le dijo al diario Télam que los incendios que azotan a gran parte del país son «una catástrofe».

«Mi viejo, que tiene 80 años y un amigo de 85, nunca habían visto algo así. Tenemos un campo en La Adela, en La Pampa, de 2.000 hectáreas de las cuáles se quemaron 1.100. Había 125 vacas con crías de las cuales se quemaron cinco.

Para arrancar de vuelta se complica porque son campos directamente ganaderos. Tuvimos postes quemados y quedó poco alambre en pie», detalló.

Además sostuvo que los clientes con los que su empresa trabaja, «están destruídos porque en el mejor de los casos, si empieza a llover y viene el pasto, si no hay alambre y los campos no se pueden usar. El alambre tiene un valor para muchos imposible reponer. Hay gente que tenía 80 vacas y se le quemó todo el alambre, el campo y no tiene a dónde sacar las vacas porque no tienen espalda para aguantarlo».

 Por otra parte, Carlos Rubio, productor agropecuario que cuenta con campos en el sur del partido de Villarino, dijo que se quemaron más de la mitad de las hectáreas que posee.

«En el caso de Villarino tengo 5.000 hectáreas y otras 1.250 en La Pampa donde tenía vacas. Me crié en los montes, sé como es el tema del fuego y corté alambres, abrí tranqueras.

Se me podían haber quemado las vacas pero las llevé para los vecinos donde las juntamos porque se marcan, se señalan y listo», agregó devastado.