La causa de los cuadernos pende de un hilo. El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi informó que no cuenta con «registros fílmicos o digitales» de las declaraciones de los arrepentidos que declararon ante el juez Claudio Bonadío y el fiscal Carlos Stornelli.

La respuesta de Martínez de Giorgi llegó luego de un requerimiento de la Cámara Federal de Casación Penal y ahora Stornelli tiene 48 horas para responder si cuenta con los soportes documentales solicitados.

En esa causa, que ya fue elevada a juicio oral, están procesados la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y los principales empresarios argentinos del rubro de la construcción.

El pedido de la cámara se formalizó luego de que los defensores de los funcionarios y empresarios procesados solicitaran la nulidad de todo lo actuado por el juzgado.

Los abogados sostienen que Bonadío y Stornelli incumplieron con su obligación de registrar en «medios idóneos» las declaraciones de los arrepentidos.

«Certifico: en cuanto ha lugar por derecho que de las constancias incorporadas al presente expediente no surge que se cuente con registros fílmicos o digitales de las declaraciones efectuadas por los imputados arrepentidos en el marco de acuerdo de colaboración previsto en la Ley 27.304. Es todo cuanto tengo que certificar», dice la respuesta que Martínez de Giorgi envió a la Cámara.

Según informó la agencia Télam, los dichos de los empresarios, funcionarios y del remisero Oscar Centeno habían quedado registrados en actas que fueron validadas en la Cámara Federal porteña, el tribunal intermedio de apelaciones.