El oficialismo acordó con el massismo y otros bloques de oposición citar al diputado Julio De Vido el martes que viene a comisión para el ejercicio de su defensa, dictaminar ese mismo día a favor del proyecto de expulsión, y tratar la iniciativa el miércoles en el recinto.
Según pudo saber ámbito.com, De Vido no se va a presentar la semana que viene y tiene decidido demandar a los integrantes de la comisión que promueven su expulsión.
En la trastienda de la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, que tuvo lugar en el anexo de la Cámara baja, se tejió el acuerdo que destrabó la estrategia parlamentaria que el oficialismo pactó con el interbloque Frente Renovador-UNA, bancada que logró imponer su propio pliego de condiciones para sentar a De Vido al «banquillo», con chances de ser desafectado del cuerpo.
Triunfó la postura por la que venía pujando el diputado massista Juan Brügge, quien desalentó la idea original de Cambiemos de apelar a la figura de «inhabilidad moral» para remover de su cargo al exministro de Planificación Federal, y en su lugar propuso invocar la figura de la «indignidad» para justificar su exclusión, en los términos del mismo artículo 66 de la Constitución Nacional.
De esta manera, se acordó que se le notifiquen a De Vido los cargos por los que se promueve su exclusión, y que se le concedan siete días hasta las 10 del martes que viene para efectuar su descargo.
«Proponemos que el dictamen se firme el martes que viene para, eventualmente, el día posterior poder tratarlo en el recinto», afirmó el massista Juan Brugge al tomar intervención en el debate de la comisión presidida por el macrista Pablo Tonelli.
En Cambiemos confían en que tendrán las firmas de 12 de los 14 integrantes de su espacio, el acompañamiento de uno o dos integrantes de bloques minoritarios y la firma de los cinco massistas y de su aliada, Margarita Stolbizer.
En este marco, Elisa Carrió defendió su proyecto por el cual propone la expulsión, al señalar que es «un escándalo moral que un procesado por la tragedia de Once esté sentado» junto al resto de los legisladores en el Congreso.
«¿Díganme, es un escándalo moral o no que un hombre procesado por asociación ilícita y procesado por la muerte de 51 personas, siga en su banca?«, se preguntó la integrante de Cambiemos.
Para Carrió, «ante un escándalo público de un diputado, hay un juicio público, y en este caso está el escándalo moral que involucra a De Vido ante 51 muertes por la tragedia de Once«.
«No pedí (la expulsión) por la asociación ilícita; no estamos tratando las causas criminales», precisó la legisladora.
También recordó que había sido denunciante de De Vido en 2003, y que como consecuencia de ello recibió una querella «por parte del propio De Vido, de Claudio Uberti y de Héctor Antonio, hijo de Jorge Antonio».
«En esa oportunidad, en 2007, renuncie a la banca de diputada nacional y al partido que había fundado para someterme a la justicia sin ningún fuero», recordó.
«Esa es la actitud que le corresponde a cualquier diputado nacional para proteger a la Cámara y al prestigio de la Cámara. No estoy hablando de lo que debería hacerse sino sobre lo que hice», aseveró.
Carrió consideró también que «la Cámara de Diputados tiene facultades disciplinarias por las cuales se puede echar a un diputado, suspenderlo, sacarlo de su seno y suspenderlo por inhabilidad física o moral».
«Creo que esta cláusula debe ser usada excepcionalísimamente», remarcó la diputada, para agregar que «De Vido está procesado por asociación ilícita».
Antes de que se debata su expulsión de Diputados, De Vido, dijo ser «víctima de una persecución sistemática». Lo hizo a través de una carta dirigida al titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, a la que tuvo acceso ámbito.com.
Allí, De Vido afirmó que sus fueros «fueron claramente violentados». «Sin que mediara de mi parte un solo reclamo ni siquiera fue planteada de parte mía y de mis compañeros de bloque una sola cuestión de privilegio en el recinto donde se llegó al patetismo de hablar de la posibilidad de ser asesinado», remarcó en alusión a las declaraciones de Elisa Carrió, quien dijo que el ex ministro «irá a declarar o lo matarán antes».
«Lo que tengo derecho a saber es si Carrió conoce la existencia de algún plan para que sus dichos efectivamente se conviertan en realidad; o bien si se trata de una amenaza contra el suscripto que a Carrió le tocó enviar«, dijo De Vido, quien denunció ante la Justicia a la socia política de Cambiemos por estas declaraciones.