El exdirector del hospital Perrando de Resistencia hace una llamado a la sociedad para no caer «en la pandemia de la desinformación».
Pide ser responsables e informarse por los canales oficiales.
El jefe de Departamento de Medicina Interna, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Medicina y JTP de Medicina de la UNNE, José Bolaño hizo un exhaustivo análisis sobre el estado de situación en la que se encuentra el sistema sanitario chaqueño y nacional para enfrentar esta pandemia por COVID-19.
En diálogo con Radio Provincia, el exdirector del Hospital Perrando se mostró «optimista» por las medidas preventivas que fueron tomando la provincia y la Nación. Además, marcó que todo lo que se está viviendo en torno al coronavirus «debe servir como experiencia frente a futuras pandemias». También cuestionó la desinversión en la Salud Púbica que hizo el gobierno de Mauricio Macri y proyectó lo que necesita el país para recuperar el terreno perdido en el ámbito sanitario. Asimismo, detalló si son o no necesarios los guantes y barbijos para evitar el contagio del coronavirus e hizo un llamado para que la sociedad se informe con especialistas y no caiga en la «pandemia de la desinformación».
Este es parte del diálogo que refleja esta Agencia FOCO:
¿Sabemos poco sobre la COVID-19?
Gracias a la globalización y a los medios de comunicación la información llega mucho más rápidamente. Fíjense que el coronavirus comenzó a fines de diciembre en China y hace dos semanas recibí el manual de procedimiento chino completo y editado en español. Eso era ciencia ficción hace 30 años, cuando me recibí. Contamos con mucha información sobre este virus.
¿Qué diferencia a la COVID-19 sobre otros virus similares?
La gran diferencia es la capacidad enorme de contagio que posee. Eso es algo que no tuvo ninguno de los virus anteriores que fueron parecidos al coronavirus actual. Por ejemplo, anteayer murieron en España 950 personas, pero a su vez se contagian un promedio de 1000 personas por día. De 100 personas que se contagian, 20 no tienen síntomas o tienen síntomas leves y no se enteran; otras 20 tienen síntomas que requieren atención médica, de esos 20, entre 5 y 10 van a requerir internación y probablemente en una unidad crítica. Ahora traslademos este ejemplo a las cifras de la OMS, que dio ya más de un millón de contagiados.
¿Cómo funciona el sistema de Salud argentino al respecto?
Lo que está tratando de hacer el gobierno, con un éxito muy considerable, es que éstos casos de contagiados que requieran atención médica, se vayan presentando de a poco. Si logramos mantener esta misma cantidad de casos a lo largo del tiempo, no erosiona mucho al sistema de salud porque hay capacidad para resolver esa atención.
¿Y si los casos se presentan mucho más rápidos en menor cantidad de tiempo?
Con la capacidad rápida de contagio que tiene el covid-19 termina quebrando el sistema de salud. Es lo que ocurrió en España e Italia, que tienen sus sistemas de salud quebrados, y presentan los atendidos por coronavirus una mortalidad que ronda el 10 %, cuando el promedio debería ser el 2 o 2.5 %.
En ese marco, ¿cómo se explica que el virólogo Pablo Goldschmidt haya dicho que es injustificable el pánico que hay en torno al coronavirus?
Disiento totalmente con lo que dijo Goldschmidt. ¿Le parece injustificado que no haya pánico cuándo éste virus está haciendo quebrar los sistemas de salud pública de Italia y de España porque las terapias están colapsadas? ¿Le parece injustificado alarmarse que se mueran 1000 personas por días en esos países? Como no alarmarse, si en esos países están usando respiradores solamente para dos o tres personas porque no hay respiradores.
Nadie duda de la capacidad del doctor como virólogo, pero el no es epidemiólogo, no es infectólogo, ni es clínico. La verdad es que hizo un análisis bastante superficial, por ejemplo, sobre la situación de la salud pública italiana. Como así también sobre cuáles pueden ser las fallas en la atención en cuanto a la provisión de medicamentos.
“El sistema de salud argentino no colapsará”
Si la COVID-19 hizo quebrar el sistema de salud pública de Italia y España, ¿puede esperarse que también colapse el sistema de salud en Argentina, en el Chaco?
No. No vamos a tener el mismo escenario. Cuando se hace una estrategia de Salud -lo digo como médico y no en nombre del ministerio de Salud-, es como una estrategia militar: espero el mejor escenario, pero me preparo para el peor. En ese aspecto, la provincia está haciendo todo lo posible para prepararse para lo que ocurrió en España e Italia.
Doy un ejemplo. España e Italia tienen un índice de mortalidad parecida: Italia el 12 %, mientras que España ronda el 10 %. Mientras que Alemania tiene menos del 1 % de mortalidad, teniendo la misma curva de contagios rápidos que tuvieron España e Italia. En cambio nuestro país, y Chaco también, está con una curva lenta de contagiados. Los contagios se van dando de a poco, y eso hace que no se quiebre nuestro sistema de Salud. Si hubiéramos tenido la curva de crecimiento de contagiados que tuvieron esos países, no tendríamos capacidad de respuesta, ni en Chaco ni en lugar de Argentina. Pero por cómo está dándose la evolución de contagiados, el escenario de Italia y España no lo vamos a tener ni el Chaco ni el país.
Entonces, tiene una perspectiva optimista sobre lo que puede pasar en Chaco y en el país frente al coronavirus…
No es que sea optimista porque sí. Hay que marcar que para enfrentar a la pandemia no nos comportamos igual que España e Italia. El hecho que el gobierno nacional y provincial hayan tomado las medidas de aislamiento social y preventivo y las restricciones de una forma tan rápida cambió el pronóstico. Esas medidas hacen que tengamos un pronóstico optimista.
¿Fue clave el tiempo que tuvo el país para prepararse ante la pandemia al observar lo que aconteció primero en China, y después en Italia y España?
Absolutamente. Ese tiempo nos facilitó que nosotros aprendamos de lo que estaba sucendiendo en esos países. Fíjese por ejemplo, el tiempo que nos dio para proveernos de respiradores, que están llegando a la provincia. Nos dio tiempo para hacer el Hospital Modular. Nos da tiempo para reclutar más camas, más recursos humanos. Todo eso, sumado a que no tenemos la misma curva de crecimiento que tienen esos países, ni lo vamos a tener, nos brinda un panorama más alentador.
Otro ejemplo. Italia tiene aproximadamente 240 camas disponibles para terapia intensiva cada 100 mil habitantes. España alrededor de 270 mil. Mientras que Alemania dispone más de 600 camas. Además lo que hicieron los alemanes, que es lo mismo que se está haciendo en Argentina pero en otro nivel, es aislar a las personas más grandes.
“El aislamiento social es clave”
¿Comparte con aquellos que sostienen que el aislamiento social es la mejor vacuna contra el covid-19?
Sin dudas. La cuarentena total, el distanciamiento social son las herramientas más eficaces para luchar contra la COVID-19. Lo que recomendamos los médicos es que las personas nos cuiden, para que sigamos manteniendo esta curva plana de casos de coronavirus ¿Cómo lo hacen? Quedándose en sus casas. En el caso que la curva muestre un aumento considerable, los médicos vamos a exigir al Estado, ya sea nacional o provincial, que extremen estas medidas de aislamiento, porque son indispensables para proteger a todos los ciudadanos.
“Estoy seguro que vamos a salir”
¿Estamos bien parados entonces de cara a lo que viene?
Totalmente. Formo parte de un foro latinoamericano de seguridad y calidad sanitaria, en donde se debaten estos temas. Ahí una colega hizo una comparación brillante para graficar la situación que vivimos en Argentina: «estamos en un túnel, y sabemos que tenemos una salida». No estamos en un pozo. Estoy seguro que vamos a salir, no tengo ninguna duda.
¿A qué se debe su seguridad que vamos a salir?
Lo digo desprovisto de cualquier intencionalidad política. Vamos a salir por las medidas que viene tomando el gobierno nacional. Esas medidas fueron perfectas, a tiempo, tempranas. Esa no es solamente mi opinión. Gran parte del mundo puso a nuestro país como ejemplo de lo que debía hacerse ante la pandemia.
Como la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo.
Claro. Además la OMS lo dijo de una manera práctica: eligiendo a nuestro país como uno de los lugares para ensayar tratamientos contra el coronavirus.
¿Podemos hacer un testeo masivo en Argentina, en Chaco?
No podemos. Porque no tenemos la cantidad de reactivos necesarios para estudiar a todo el mundo. Es imposible contar con esos reactivos porque son importados. El lunes, informó Nación, llegaron 31 mil kits reactivos. Hasta ahí no contábamos con esa cantidad de reactivos. Dependemos de gobiernos externos.
“Los guantes no sirven”
Es habitual en estos días observar a mucha gente usando guantes y barbijos como medios de protección para evitar el contagio del coronavirus. ¿Sirven para eso?
Los guantes no solamente que no sirven, sino que son contraproducentes. ¿Qué hago si yo no tengo la enfermedad y uso guantes? Voy y toco algo que está contaminado. Pero me confío en que tengo los guantes, y termino esparciendo el virus por todos lados. O sea que guantes es recomendable que no lo usen.
¿Qué se debe hacer entonces?
Ir sin guantes. Cada vez que toco algo, lavarme bien las manos, y antebrazos inclusive, con jabón o tener a mano alcohol en gel.
¿Y los barbijos?
En este contexto en el que hay poca disponibilidad de barbijos, lo que dice el ministerio de Salud Pública, tanto el nacional como el de la provincia, y que yo adhiero, es: los barbijos quirúrgicos, tricapas, que son efectivos, solamente los deberían usar aquellas personas que son sospechosos de haber contraído la enfermedad o que ya tienen el virus, para que no sigan propagándolo. Como así también lo debe usar el personal que atiende a personas sospechadas de tener el covid-19. Es decir, que mientras se mantenga la distancia social, no es necesario el uso de barbijo en la población en general.
Aclaro que en el caso que hubiera una distribución masiva y gratuita de esos barbijos quirúrgicos tricapa, algunos científicos recomiendan su uso. ¿Pero por qué? Porque dicen que ese uso masivo es pensando en ese 20 % de la población que está contagiada del virus, pero no tiene síntomas. O sea, que no sirve para protegerse de otros, si en cambio sirve para proteger a los otros. Pero esa distribución masiva de barbijos no es aplicable a nuestra realidad.
Otro punto también son los barbijos N95, que son unos barbijos especiales, que no abundan. Estos barbijos que son costosísimos y que duran más, de ninguna manera los debe usar la población en general. Primero, porque no lo necesitan. Segundo, porque si la población en general los usa, los médicos, que sí los necesitamos, no lo conseguiríamos.
Ante tanta fake news que sobreabundan por las redes sociales, vale su explicación al respecto.
Hay sobreabundancia de información, muchas de ellas son fehacientes, pero muchas otras son fantasiosas y conspirativas. Hay que evitar sucumbir ante la pandemia de desinformación.
Fuente: (Agencia Foco)