La mujer policía regresaba en colectivo a su casa del partido bonaerense de Moreno cuando un joven la sorprendió y la degolló.
El único motivo aparente habría sido el desprecio por el uniforme que ella llevaba. Los pasajeros declararon que el hombre se levantó cuando advirtió que era una oficial de policía, le gritó y la atacó. No la dejó reaccionar.
A las pocas horas fue detenido. La víctima fue identificada como Bárbara Soledad Prieto. Era sargento de la Policía Bonaerense. Según fuentes policiales, regresaba a su casa en Moreno a bordo del interno 214 de la empresa La Perlita cuando fue atacada por uno de los pasajeros del colectivo, que se encontraba sentado en los asientos de atrás.
Prieto llevaba su uniforme de policía puesto y eso, aparentemente, alteró al joven de 22 años. Los voceros recordaron que el agresor comenzó a gritarle y enseguida extrajo un cuchillo de un bolso que llevaba consigo.
Los testigos detallaron que el joven, casi sin darle tiempo a reaccionar, pasó de agredirla verbalmente a clavarle tres puñaladas en el pecho.
En cuestión de segundos, y ante la sorpresa del pasaje, le realizó un tajo en el cuello a la altura de la tráquea. El ataque ocurrió este viernes a las 11 de la noche en la Ruta 25 a la altura de la calle Galarza, en jurisdicción de la localidad de Cuartel V.
Según las fuentes, el asesino tomó el arma reglamentaria de la sargento y se bajó del colectivo corriendo, mientras los pasajeros gritaban pidiendo ayuda. Uno de ellos llamó al 911 para alertar a la policía de la situación.
De inmediato se hicieron presentes en el lugar efectivos de la Jefatura Distrital Moreno y personal médico de emergencias. Como la sargento había perdido mucha sangre, fue trasladada de inmediato al hospital Luciano y Mariano de la Vega, donde finalmente falleció por la gravedad de las heridas sufridas.
“Lo que hay dentro del uniforme son personas que sienten y padecen, que ríen, lloran y sufren como el resto de los mortales. Y que por razón de abrazar una carrera donde la misión es ayudar, en la más amplia extensión de la palabra, arriesgan lo más preciado que se tiene, la vida propia, en aras de salvar la del prójimo”, publicó un allegado a la víctima en la red social Facebook.
Otro agregó: “Era una gran compañera y vivía para su hijo”. La joven provenía de una familia de policías. Tenía 28 años y trabajaba en la Comisaría 7ª de Castelar Norte, en el partido de Morón y era madre de un nene de 5 años.
Después de asistir a la víctima, los efectivos realizaron un operativo en la zona para dar con el asesino. Sabían que no se había ido muy lejos. A 200 metros del lugar del ataque fue encontrado Aquino Olivera, de 22 años y nacionalidad paraguaya.
Se había escondido en una zanja. Le secuestraron el arma homicida: un cuchillo con una hoja de unos 15 centímetros que todavía tenía rastros de sangre.