Ante el rápido avance del coronavirus (COVID-19) en Chaco, la Policía de la provincia implementó un operativo de emergencia sanitaria en el marco del cual los 7.400 agentes de la institución prestan servicio.
El Sub Jefe de la Policía del Chaco, Ángel Alfonso Dominguez, aseguró que debieron intensificar las medidas «para que la gente tome conciencia de que tiene que permanecer en su domicilio».
Asimismo, afirmó que se proveyó a los agentes del interior de la provincia con las herramientas necesarias para evitar el contagio, en especial a los que prestan servicio en la Policía Caminera, ya que permanentemente se relacionan con civiles.
«Esta pandemia que nosotros tenemos no nos permite estar en una situación al aire libre», explicó, señalando que el relacionarnos con otras personas puede propagar aún más el virus. Es así que sostuvo Domínguez que los ciudadanos no se deben «enojar» cuando efectivos de la Policía les solicita que se retiren hacia su domicilio.
«La Policía de la provincia del Chaco hoy está trabajando para cuidar a la ciudadanía, no para cortar un derecho», aseguró.
Con respecto a los lineamientos del protocolo, el Jefe de la Policía, Fernando Romero, aseguró que además de controlar las rutas y los espacios públicos y solicitar a los vecinos a permanecer en sus hogares, quien incumpla la orden de la cuarentena obligatoria «va a ser detenido».
«Tenemos el oficio ya de detención para aquellos que no cumplan la cuarentena», afirmó.