El fiscal federal de Sáenz Peña, Carlos Amad, apuntó contra una persona que actuaría de «pasa datos» para la familia Sosa -investigada por narcotráfico y lavado de dinero- cada vez que se realiza algún tipo de acción judicial o allanamiento.
«Hay un miserable corrupto que está dentro de las filas del Ministerio Público, de la Justicia o de las fuerzas de seguridad que está brindados datos a estos narcotraficantes, es decir, que es participe de la banda», mencionó Amad.
El último viernes se vivió un llamativo hecho que alertó a las fuerzas de seguridad: al momento de ingresar a un inmueble, una mujer se hizo presente con una llave de la vivienda y, según reconstruyó Amad, dijo que «el dueño del lugar le dio la llave y dijo que se las entregue a los efectivos porque sabía que lo iban a allanar, para que no le rompan la puerta«.
Amad se mostró indignado por el hecho y afirmó que «hay un estómago resfriado que integra las filas de la Justicia o de las fuerzas de seguridad». «Alguien le está contando a estos señores sobre qué es lo que está pasando», reconoció.
Respecto a la investigación, el fiscal indicó que continuarán con los allanaimentos ya que obtuvieron nuevas documentaciones de interés. Hasta el momento, los allanamientos realizaron se hicieron debido a que «se observó algún tipo de movimiento sospechoso que tiene que ver con estos señores que están prófugos, datos que se desprenden de los distintos informes de inteligencia y de los secuestros que fueron realizando».
«No puedo entender la lógica de estos señores que aterrorizaron Sáenz Peña a balazos, con droga, corriendo carreras en las calles. Ellos eran los dueños de la calle y nadie les hacía nada. Caían presos y a las 24 horas, un poco más…ya estában afuera», recordó Amad.
«Hay una comunidad entera a la que aparentemente no le interesa que estos señores aparezcan. Yo no entiendo si la gente prefiere vivir tranquila o vivir como hace seis meses, que era el reino del terror en las calles donde estos señores le entraban a balazos a cualquier cosa«, reconoció.
Hasta el momento, Amad afirmó no haber recibido amenazas. «He recibido amenazas en el pasado, ‘cartitas de amor’ como digo, me han dejado balas, han entrado a mi casa, en fin…pero creo que si un par de estos facinerosos me amenaza y yo claudico en mi ministerio, tendría que ir a poner un kiosco. No tendría que ser fiscal federal. Uno para estar en este lugar tiene que ser digno, íntegro y digno para ser un funcionario público.