Un hombre que robó la matrícula de médico con la cual ejercía ejercía fue detenido por el presunto delito de ejercicio ilegal de la medicina en su casa del distrito de Moreno, en la provincia de Buenos Aires.
El falso médico atendió en cuatro años a más de 500 pacientes, incluidos menores de edad y hasta fue director de una clínica en la localidad bonaerense de Llavallol.
Fuentes judiciales revelaron que se trata de Carlos Alberto Murguia, quien atendía en su Centro Médico Laboral Luzuriaga, ubicado en la calle Luzuriaga al 200 en esa zona del partido de Lomas de Zamora, donde tenía colgado en su pared un título de médico con el membrete de la Universidad de El Salvador.
Este falso doctor atendió pacientes, formuló diagnósticos e hizo más de 500 recetas.
Muchas de las personas eran menores de edad, ya que se «especializaba» en neurología y pediatría.
Efectivos de la Policía Bonaerense lo detuvieron el viernes en la puerta de su casa en Moreno por el delito de «ejercicio ilegal de la medicina» y «usurpación de títulos, en concurso ideal con el uso e instrumento público falso».
Cuando lo apresaron, Murguia cargaba un típico maletín de médico en el que llevaba tarjetas donde se presentaba como «socio gerente» de la clínica, sellos y hasta un estetoscopio.
La orden de arresto fue dictada por el titular del Juzgado de Garantías número 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, tras una investigación iniciada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 8 de Lomas de Zamora, a cargo de Javier Martínez, ayudante fiscal Alejandro Alleno por ejercicio ilegal de la medicina.
El falso médico quedó arrestado, luego de comprobarse que la matrícula que tenía era robada, ya que pertenece a una doctora identificada como Sabrina S. Este sujeto ejerció de manera ilegal la medicina por los menos desde 2018 hasta que resultó apresado el viernes.
Los investigadores relataron que «nunca estuvo en la Universidad de El Salvador ni en ninguna otra al menos cursando una materia vinculada a la medicina».
«Realizó una buena fotocopia de un título y llegó a ser el director médico de la Clínica. Estamos investigando si las autoridades estaban al tanto de esta situación o también las engañó», precisó un vocero consultado por el tema.
«Murguia atendió a más de 500 pacientes, muchos de ellos niños, por lo que estamos buscando que los padres lo reconozcan como el pediatra de sus hijos y se acerquen a la Fiscalía para sumar más denuncias contra este falso médico, que daba medicamentos a los menores, con el peligro que ello genera no siendo doctor», explicó un vocero judicial.
El hombre que ejerció la medicina ilegalmente fue indagado pero se negó a declarar, mientras los investigadores tratan de recolectar más pruebas, víctimas y testigos en su contra.
¿Cómo comenzó todo?
La causa se inició en noviembre de 2019 cuando una mujer se presentó en el consultorio del falso doctor porque necesitaba un permiso médico para luego presentar en la Embajada española. La atendió Murguia, quien le dio la prescripción, por lo que la mujer presentó el papel en la sede diplomática de ese país.
Sin embargo, días después, la llamaron de la embajada española y le informaron que según aparecía en sus registros, el número de matrícula del doctor Murguia no correspondía a él, sino que a la doctora Sabrina Natalia S. y le indicaron que el permiso no tenía validez.
Fue entonces que esta señora contactó a la verdadera médica a través de la red Linkedin y le contó la situación. Fue así que la paciente volvió a pedir un turno con el falso doctor, pero esta vez fue acompañada. Le comentó a Murguia los dolores que la acusaban y este le hizo una receta.
De esa manera, la mujer se contactó nuevamente con la verdadera titular de la matrícula y ella radicó la denuncia.
Fuente: NA