Una mujer contó su historia, en la que indica que en 1982 fue víctima de abuso sexual por parte del Cura de la reconocida iglesia de Resistencia. Además, quedó embarazada.

La denunciante se llama Cristina y relató su historia en diálogo con la periodista Miriam Lewin, de TN, donde contó que era “abusada sexualmente a diario” por el conocido Padre Mario, fallecido en el 2012.

 Cristina cuenta que todo empezó cuando iba a cumplir 15 años y se preparaba para la Misa Blanca con el Padre Mario, que también les daba catequesis.

Corría el año 1982 y coincidió con la guerra de Malvinas, por lo que dicha misa no llegó a concretarse.

El 4 de abril de ese año, el cura llamó a la mujer para que lo fuera a ver en horas de la siesta. Ella pensó que se trataba de una especie de consuelo, ya que su familia pasaba por un duro momento porque sus hermanos fueron convocados a la guerra.

En esa primera visita, el párroco le dijo que «la iba a preparar para lo que le iba a pasar cuando fuera grande» y que lo que iba a realizarle era «una iniciación».

 «Tenía la sotana puesta y empezó a besarme por todos lados. Se la abrió, me desvistió. Sacó su órgano y me lo puso en la boca. Me dijo que me estaba haciendo el amor. Cuando todo terminó, me dijo que me fuera corriendo a casa y que me bañara. También que no le dijera nada a nadie», contó Cristina a TN.

Hasta el 22 de mayo, el Padre Mario la convocó diariamente a la misma hora. «Me hacía ir y seguía abusando de mí. Todo empeoró, me trataba como si fuera una adulta con experiencia, penetrándome por todos lados. Yo no podía contarle a nadie», recuerda la víctima.

«No alcanzo a entender por qué seguía yendo, por qué obedecía… Él tenía 40 años y me esperaba desnudo debajo de la sotana. Cerraba todas las puertas de la nave de la Iglesia y me lo hacía en un banco, en el piso, donde ponen el cáliz», contó.

RECHAZO FAMILIAR

Según lo relatado por Cristina, de los constantes abusos quedó embarazada, lo que generó el rechazo de su familia. «Sos la vergüenza de la familia. Primero el sufrimiento porque tu hermano se fue a la guerra y ahora esto», le dijo su madre en aquel momento. Cristina nunca contó lo sucedido, ni quien era el supuesto padre.

 Desde la Catedral de Resistencia le dijeron que no tenían obligación de ayudarla, pero que lo iban a hacer porque «era indigente y que podía morir en el proceso”.

 Además de eso, una abogada de la diócesis le mandó a rezar: «Ahora está de moda denunciar sacerdotes. Le sugiero que vaya y rece mucho, que le pida perdón a Dios».

 Cristina quiso llevar su caso hasta lo más alto, por lo que le envió una carta al Papa Francisco.

Carlos Lombardi, abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, expresó que «el caso de Cristina se encuadra en la misma relación de abuso de poder que el resto de las víctimas de curas pederastas, que cuentan con el respaldo de la institución religiosa, sea con su silencio, o con el encubrimiento».

«En particular, no sólo fue abusada sino que quedó embarazada. Como cualquier víctima de abuso, tuvo los mismos obstáculos de tipo psicológico para hacer visible su problema. Y cuando lo hizo, ya era tarde para una causa penal porque el culpable había fallecido», continuó.

Según Lombardi, el reclamo al obispo católico y luego a la Compañía de Jesús «si bien fue escuchado, no ha sido resuelto del mejor modo». Escuetamente, se le informó que «sería eventualmente evaluado» el reclamo de compensación económica solicitado.

Fuente: (Diario Chaco y TN)