El domingo por la madrugada, en la intersección de las calles Yrigoyen y Güemes, un joven y su acompañante intentó escapar del operativo de alcoholemia de la Guardia Comunitaria, perdió el control de la moto y protagonizó una violenta colisión contra un automóvil Volkswagen Vento.
El hecho ocurrió en el marco de un nuevo operativo del alcoholemia móvil realizado por inspectores municipales y agentes de la Guardia Comunitaria que se encontraban recorriendo la ciudad dando continuidad a los operativos móviles.
El rodado menor impacto de lleno en la puerta del conductor, mientras ambos ocupantes terminaron del otro lado de la calzada.
A pesar de la desaprensiva maniobra del motociclista, el joven no mostraba arrepentimiento alguno y con total desparpajo sonreía como si se tratase de una situación de menor importancia.
Por suerte ambos conductores no presentaron heridas graves. El motociclista se sometió al control alcotest y marcó 1,21g/l positivo (6 veces lo permitido para conducir), por lo que su rodado – una Yamaha 125cc – , fue trasladado al depósito municipal.
Desde la Dirección de Tránsito indicaron que esta nueva modalidad no hace más que aportar a la seguridad vial, con intervención directa en los lugares de mayor índice de siniestralidad vial, cuidando tanto al conductor como a los peatones.
Los controles móviles se repetirán todo los fines de semanas a la madrugada por lo que se pide responsabilidad a la hora de conducir, específicamente en el micro y macrocentro.