Analía, Natalia, Patricia. Buenos Aires, Córdoba, Misiones. Acuchillada, descuartizada, quemada. Los nombres, el lugar o la modalidad son detalles de una realidad preocupante.
En los primeros veinte días de marzo se produjeron, al menos, 13 femicidios, lo que representa un crimen cada 37 horas. En el 84% de estos casos el femicida fue el novio, marido o ex pareja de la víctima.
Mientras que en el 42% de los hechos los involucrados se suicidaron después de matar. En lo que va del 2019 se contabilizaron, según reportes periodísticos, 50 crímenes en un contexto de violencia de género.
Hay seis femicidios por hora en el mundo La lista comenzó con el caso de Carmen Luján (asesinada a balazos en su casa de la localidad bonaerense de Caseros por un amigo que estaba obsesionado con ella) y se cerró -al menos por ahora- con Daiana Castillo, que la mató su novio en Chaco.
En el medio, otras once mujeres fueron asesinadas, en su mayoría en manos de su pareja actual o anterior relación.
Los crímenes cometidos en un contexto de violencia de género se produjeron en estos últimos veinte días en distintos puntos del país.
Fiorella Aghem fue asesinada en Misiones.Su cuerpo fue encontrado en medio de una plantación de yerba mate. Su novio está detenido.
Chubut fue la provincia más austral en registrar un femicidio: el de Andrea Tacumán. Su novio la mató de un balazo y luego confesó lo que había hecho a un familiar suyo. Está preso.
En Córdoba, asesinaron a Patricia Yameta, en Mendoza a Analía Azzolina y en Corrientes a Perla Araujo. Vanina Cattáneo fue prendida fuego por su pareja. Llegó al hospital con el 50 por ciento del cuerpo quemado. Murió el 4 de marzo.
Un día después, entre pastizales, fue encontrado el cadáver de Haydee García, en la ciudad bonaerense de Lobos. La habían quemado, también. Aún no se sabe quién está detrás de este crimen.
Mientras, por la muerte de Liliana González (37) su pareja permanece prófuga. La mujer fue encontrada por la Policía: apareció descuartizada, en su casa en la Villa 31 de Retiro.
Irma Rodríguez y Natalia Sandoval fueron asesinadas por sus parejas en el sur del conurbano bonaerense. Los femicidas se suicidaron.
Rosa González cayó del balcón de su casa en Ensenada. Su marido declaró ante la Justicia que la mujer se había quitado la vida de propia voluntad. Era mentira.
Según los investigadores, él había simulado el suicidio y ahora está detenido.
A si, todavia, la sociedad, solo continua contando.