En las últimas horas, Ángel Antonio Britez, un hombre oriundo de Paraguay que desde hace cinco meses se encontraba detenido en la cárcel de Devoto, se escapó -según las primeras versiones- saltando uno de los paredones del penal.
El hecho se da en el marco de una fuerte crisis carcelaria tanto en las cárceles federales como bonaerenses.
Devoto está superpoblada, con más de 400 detenidos de los que debería tener de acuerdo a su cupo según fuentes en el Estado. En febrero pasado, lo que fue retratado en medios como un supuesto motín terminó siendo una «batucada pacífica», realizada por los presos para hacer llegar una serie de pedidos.
A solo un mes y medio de la ultima protesta de los internos, desde el Servicio Penitenciario Federal confirmaron que este lunes Britez se dio a la fuga.
Lo habría hecho cuando se encontraba en el patio del pabellón de la planta 6, donde se alojaba junto a otros presos de su misma nacionalidad, al saltar supuestamente un paredón.
«La versión del muro no nos cierra», le confió sin embargo a Infobae una fuente cercana al expediente.
Britez según pudo saber este medio estaba desde hacía cinco meses en Devoto, a donde llegó por «robo agravado» y «tentativa de homicidio».
Las mismas fuentes dejaron saber que en estos momentos se registran las cámaras de seguridad de la zona a fines de establecer cómo es que se escapó del penal.
Por lo pronto, ya se abrieron sumarios administrativos para intentar establecer responsabilidades en torno a la fuga.
El complejo actualmente posee una categorización tipo «B» y «C», conforme los criterios de seguridad física, procedimental y dinámica, alojando internos de riesgo medio, como lo es el caso de Brítez.
Fuentes oficiales destacaron tras la fuga que se trata de un edificio antiguo que presenta falencias estructurales.
Es por esto que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación firmó un convenio con la Ciudad de Buenos Aires para la construcción de un nuevo establecimiento para trasladar definitivamente a los presos que hoy se encuentran ahí.
El 25 de marzo pasado el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos resolvió declarar la emergencia en materia penitenciaria por el término de tres años, entre otras razones, a raíz del incremento de la población penitenciaria federal que supera en un 12% la capacidad operativa ideal de alojamiento.
Fuente: (Infobae)