El hecho ocurrió la tarde del 7 de octubre, cerca de las 18.50, y dejó momentáneamente cortado el aire en la zona.

Todo comenzó cuando agentes de la comisaría Octava Metropolitana, que patrullaban por la zona, fueron alertados sobre movimientos extraños: aparentemente, varios sujetos desarmaban motocicletas en una vivienda precaria del barrio. Al llegar, la policía se topó con dos personas.

Uno de ellos, sin mediar palabra, entró corriendo a la casa y salió blandiendo una escopeta de doble caño, directamente apuntando a los efectivos. Logró escapar y sigue prófugo.

En el lugar, los uniformados lograron demorar a un joven de 17 años, M.O., quien fue entregado más tarde a sus padres por orden judicial. Durante la requisa, encontraron una lista preocupante de elementos:

• Una escopeta calibre 16 (serie 149).
• Una Honda Biz 105 cc (patente 536GGW), presuntamente robada.
• Una Guerrero 110 cc, sin ruedas ni carenado.
• Diversas motopartes, incluyendo un motor Zanella con pedido de captura por robo.
• Una bicicleta SLP 50 Pro, rodado 29.

En ese momento se presentó la dueña de la vivienda, una joven de 22 años identificada como A. B. V., quien reconoció que el prófugo era su pareja, M. J. A. C., domiciliado allí también.

La sorpresa fue mayor cuando personal especializado de la Dirección General de Consumos Problemáticos, dirigido por el oficial Elías Serrano, halló siete plantas de marihuana ocultas en el predio.

Todas dieron positivo para Cannabis Sativa con la prueba de campo, por lo que fueron incautadas. La fiscal antidroga Lovey Pessano ordenó el secuestro de las plantas y notificó a la propietaria de la casa por violación a la Ley 23.737.

Por último, la Justicia avanza con actuaciones por «Atentado y Resistencia contra la Autoridad» y busca al prófugo. Las distintas áreas de la Policía del Chaco participaron en el operativo, reforzando la puesta en la mira sobre los delitos de drogas y robos en la capital chaqueña.