Horas atrás, agentes de la comisaría Cuarta fueron alertado por una mujer de 26 años, quien adujo poseer una vivienda en el barrio Carpincho Macho, la cual dejó sin cuidado alguno y al ir a ver la propiedad, notó varias pertenencias abandonadas que no eran de su propiedad.

Ante ello, los agentes se dirigieron hasta la intersección de las calles Yaguareté y Sierras de Córdoba e ingresaron a la morada.

Fuentes policiales indicaron, que al momento de inspeccionar la casa, dieron con unos 500 metros de cable de fibra óptica, una hormigonera, dos tachos de aceite de 200 litros cada uno, un termotanque, una cama de una plaza y dos colchones de una plaza cada uno.

Procedieron a incautar la totalidad y lo trasladaron hasta la dependencia policial, donde conforme lo dispuesto por la Fiscalía en turno, se instruyan actuaciones judiciales por «Supuesta Investigación Actuada» para determinar las procedencias e investiguen quienes son los autores.

Mientras tanto, pasada las 2 de la mañana de ayer, el personal de la comisaría Cuarta recorría la calle Molina al 1300, cuando observaron a un hombre que trasladaba un gran rollo de cable. El desconocido, al ver a la prevención, abandonó el tendido eléctrico y se dio a la fuga. Lo perdieron de vista.

Los agentes inspeccionaron el cableado, era alrededor de 100 metros de largo y lo secuestraron. Se instruyeron actuaciones judiciales por «Supuesta Investigación Actuada».

Prácticamente, con estas novedades y a un mes de la nueva conducción policial, se ha logrado superar el kilometro de cables recuperados producto del accionar de bandas dedicadas a la sustracción y posterior venta del cobre en el mercado local. Por el momento, hay 45 personas detenidas por la concreción de este delito.