El caso Cecilia sumó un nuevo elemento conmocionante, al determinarse mediante pericias judiciales que el documento con el que se estableció el divorcio del matrimonio entre la joven y César Sena está viciado de nulidad, ya que en él se falsificó la firma de Cecilia.
En las actuaciones judiciales,, se comprobó que la firma que en el acta de divorcio se hizo figurar como perteneciente a Cecilia Strzyzowski, es trucha.
Ella jamás estampó esa rúbrica. En cambio, la firma de César Sena, según las mismas pericias, sí es auténtica.
La intención del procedimiento ilegal era clara: generar en los papeles, mediante un trámite fraudulento, un divorcio que evidentemente Cecilia no quería que se concretara. También es fácil suponer que la joven ignoraba por completo la maniobra que se estaba tejiendo a sus espaldas. ¿Fue un primer paso antes de concretar un plan de exterminio que, meses después, derivó en su desaparición y asesinato?
La falsificación y adulteración del documento será investigada en un nuevo expediente penal, separado de la causa sobre la desaparición y femicidio de Cecilia.
La acción de divorcio, además de la falsa firma atribuida fraudulentamente a Cecilia, contaba con las rúbricas de César Sena y de los abogados Andrea Verónica Lana y Edgardo Daniel Paniagua, quienes deberán explicar a la justicia en qué condiciones se elaboró ese documento.
VARIAS HIPÓTESIS
El impactante descubrimiento revela y abre diversas lecturas entre los investigadores del crimen de Cecilia, y cimenta la idea de que había un plan dirigido a romper a toda costa el vínculo matrimonial, y en consecuencia legal, que unía a la joven con César Sena desde el casamiento que ambos habían celebrado el 16 de septiembre de 2022.
El escrito inicial de divorio vincular, donde estaba la falsa firma de Cecilia, se labró apenas unos días después, el 20 de septiembre del mismo año.
Ese matrimonio tan breve, de apenas 96 horas de duración, fue una parte de la historia de Cecilia que nunca cerró a nadie cuando la joven desapareció y comenzó a conocerse su relación con el hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
Ahora queda claro que ella nunca consintió ni supo de ese divorcio que se truchó para quebrar el vínculo con César.
Pero además, el hallazgo hace pensar que esa maniobra podría haber sido un primer paso en alejar a Cecilia de su esposo, que se terminó completando de manera tétrica meses después, cuando en junio de 2023 fue asesinada y desaparecida, según los fiscales del caso cuando en la casa de los Sena, en Santa María de Oro 1460, primero se le quitó la vida y luego se procedió a hacer desaparecer sus restos.
Si fuera así, el crimen habría tenido una planificación mucho más larga que la que se creía, y podría haber tenido que ver no solo con la mala relación que Cecilia tenía con sus suegros, sino también por el temor de éstos a que la joven pudiera revelar en algún momento datos sensibles sobre cómo funcionaba el clan y los negocios que se manejaban gracias a los lazos entre los Sena y el gobierno de Jorge Capitanich.
Es todo un flanco nuevo de la investigación que se suma a un caso que no ha dejado de conmocionar a los chaqueños y al país.
Fuente. (Diario Norte)
