Otra vez la muerte viaja en moto, tal cual como quedó demostrado durante la siesta del jueves en avenida Urquiza al 1350 aproximadamente, sitio en el que un adolescente de 15 años murió arrollado por un colectivo mientras manejaba una motocicleta de 110 cilindradas, aparentemente por una colisión o desvío previo de la víctima fatal contra un camión que habría circulado por la misma arteria.
Este lamentable episodio fatal ocurrió cerca de las 14, cuando el menor de edad identificado como Gustavo Daniel Ayala se desplazaba a bordo de su Motomel negra y, según apreciaciones de testigos vertidas en el informe policial, lo hacía hacia el Sur.
En determinado momento y siempre de acuerdo al informe policial, el joven habría perdido el control de su rodado debido a un desvío o colisión contra un camión Ford 4000 que guiaba un hombre de 28 años. Ello provocó que su moto derrape en el pavimento y la mala fortuna hizo que el menor quede en el camino de un colectivo de la Línea 8, manejado por un hombre de 44 años, que terminó aplastándolo.
El pibe vivía en el barrio Villa Elisa y sus restos fueron retirados por agentes de la División Bomberos de la Policía del Chaco mientras los efectivos de la Comisaría Quinta y los miembros del Gabinete Científico.
El joven de 15 años circulaba en sentido ascendente con una motocicleta, marca Motomel de 110 cc., sin casco, habría intentado esquivar un camión marca Ford 4000, derrapó y fue arrollado por un colectivo que pasaba por el lugar. El camión era conducido por un hombre de 28 años y el colectivo por un chofer de 44, según los informes policiales.
El médico policial que arribó al lugar del siniestro informó que el menor murió en el acto producto de un traumatismo de cráneo tipo fractura y estallido con perdida de masa encefálica.
El joven fallecido fue identificado como Gustavo Daniel Ayala, de 15 años, con domicilio en Villa Elisa. En el lugar intervino personal del Departamento de Criminalística que realizó las pericias del hecho y efectivos de la comisaría jurisdiccional.
A poco de sucedido el triste episodio, comenzó a circular en las redes sociales una filmación del hecho, al que este medio tuvo acceso.
Reiteramos a los lectores que las imágenes pueden herir su susceptibilidad, sugerimos discreción a la hora de abrirlo.