El precandidato a presidente Alberto Fernández se reunió con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y expresó que siente «respeto y afecto» por él, mostraron coincidencias acerca de lo que es necesario hacer en el país y hablaron de «la necesidad de construir juntos” .
La reunión entre el mandatario cordobés y el candidato presidencial opositor fue a solas y se interrumpió cuando el fotógrafo tomó imágenes de los dos líderes peronistas.
Afuera del despacho de Schiaretti esperaban los dirigentes que posibilitaron este encuentro: el líder del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro; y el ministro de Gobierno y Seguridad de Córdoba, Carlos Massei.
“Lo conozco al gobernador Schiaretti de hace mucho tiempo. Tengo por él un respeto y un afecto sincero. Muchos no lo saben, pero cuando volvió la democracia trabajé muchos años con José Manuel de la Sota. Y él me apreció con su afecto”, dijo Fernández en el Centro Cívico de esa provincia.
“Para mí, volver a Córdoba y reencontrarme con ‘el Gringo’ es lindo, es grato. Hablamos de la necesidad de que el país tenga una relación institucional como merece Córdoba y de la necesidad de construir juntos”, señaló Fernández.
Y agregó que con el gobernador Schiaretti “tenemos una visión bastante parecida de lo que debemos hacer. Y para hacer eso Córdoba es central”.
Las encuestas en la provincia de Córdoba, que manejan en el Frente de Todos los referentes albertistas Enrique “Quique” Asbert y Sandra Leyla Hadad, señalan un estancamiento de Mauricio Macri alrededor del 33%; y Alberto Fernández en crecimiento con casi 25%.
Por esa razón, el candidato presidencial del Frente de Todos apuesta a seguir creciendo en la provincia que alguna vez fuera el bastión del antikirchnerismo: “Yo siempre tuvo un enorme respeto por los cordobeses. He militado y trabajado con José Manuel (de la Sota) durante muchos años. No entiendo cómo quedé yo enfrentado con los cordobeses. Lo que quiero es que lo que pasó, pasó. Demos vuelta la página”.
Tras la reunión entre Alberto Fernández y Juan Schiaretti, el Gobierno cordobés emitió un comunicado en el que señaló que “fue un encuentro cordial, en el que dialogaron sobre temas de interés nacional y la necesidad de que, más allá de quien resulte electo presidente, la Nación mantenga con las provincias una relación correcta y madura, basada en el respeto a la institucionalidad”.
Juan Schiaretti es el único gobernador peronista que no apoya la fórmula presidencial del Frente de Todos y mandó a votar sólo el tramo de diputados de su alianza provincial Hacemos por Córdoba, donde los candidatos son el legislador Carlos Gutiérrez –junto a Massei uno de sus principales operadores- y Claudia Martínez, presidenta del PJ de la Capital y secretaria de Lucha contra la Violencia de la Mujer.
El peronismo cordobés, que logró 54% de los votos en las elecciones provinciales del 12 de mayo, ahora aspira a sobrevivir a la polarización entre Alberto Fernández y Mauricio Macri y retener las bancas que dejan Adriana Nazario y Juan Brügge.
Fuentes del schiarettismo y el albertismo informaron que la reunión entre Schiaretti y Fernández estuvo a punto de fracasar por las exigencias impuestas por el gobernador para recibir al candidato presidencial. Es que Schiaretti, un ex militante del Peronismo de Base en la década del 70, reconvertido en tecnócrata formado bajo el paraguas de la Fundación Mediterránea tiene excelentes relaciones con el presidente Macri.
Fue Fernando “Chino” Navarro, quien logró que la reunión se realizara. Ayer a la tarde, el enviado de Fernández. llegó a esta Capital y mantuvo reuniones con el ministro Massei y la diputada nacional Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti. A la noche, “El Chino” llamó a su candidato y le dijo que ya se habían limado las rispideces.
Tras haber conversado más de una hora con el gobernador cordobés, Alberto Fernández salió de muy buen humor y habló con los periodistas. A la militancia albertista le pidió disculpas por no poder ir a la inauguración del local en el centro de esta Capital, que se inauguró dos horas después.
El candidato presidencial debía regresar a Buenos Aires, ya que en las próximas horas viajará a México.
“Fue un encuentro de dos espadas políticas. Schiaretti tiene la responsabilidad de gestión, de sacar adelante a Córdoba que no es ajena a esta crisis brutal, con caída de la recaudación, de envíos de los ATN y del parate de la economía como lo vemos, entre otros sectores, en la industria automotriz», comentó el referente albertista Enrique Asbert durante la inauguración del local partidario en la avenida Maipú.
«Y Alberto mostró su capacidad de autocrítica y respeto por la idiosincracia de los cordobeses. El mensaje de ambos, esa foto muestra a dos hombres de la política tratando de buscar consensos”, sumó.
Por su parte, el candidato a diputado nacional Eduardo Fernández señaló: “La visita de Alberto demuestra la altura que tiene como dirigente, que no dudó en reunirse con Schiaretti y quiere que Córdoba no quede aislada, sino que sea uno de los motores de la recuperación de la Argentina tras la destrucción de estos cuatro años de neoliberalismo.
Vamos a demostrar, vamos a romper el mito de que en Córdoba el macrismo es imbatible; y la visita de Alberto fue en ese sentido”.