Alberto Fernández y Cristina Kirchner cerrarán su campaña para las primarias el próximo 7 de Agosto en el Monumento a la Bandera de Rosario,confirmaron fuentes del peronismo santafesino.
La idea que empujó el candidato a presidente a sugerencia del gobernador electo Omar Perotti es firmar en ese acto un compromiso con todas las provincias junto a los gobernadores que los acompañen en el cierre.
De esta manera, el Frente de Todos quiere juntar una multitud en el mismo escenario que eligió Raúl Alfonsín aquel histórico 28 de octubre de 1983 cuando se festejaba el retorno a la democracia y el caudillo radical hacía un llamado a la unidad nacional.
Además, el 7 de agosto coincide con el día de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo que en Rosario tiene una especial significación. En la década del ’90 era el santo venerado por los desocupados mientras se derrumbaba el engranaje productivo en la región.
Con la presencia de la mayoría de los gobernadores peronistas, Alberto y Cristina firmarán un acta-compromiso con las principales promesas para cada distrito, una idea que le planteó el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti y que prendió fuerte en los equipos de campaña.
De hecho, distintos dirigentes santafesinos comentaron en off con La Política Online que el acompañamiento de Perotti a Fernández, quien se puso la campaña al hombro y participó de cada una de las actividades, es un síntoma de la buena performance que, suponen, hará el Frente de Todos.
Horas antes del arribo de Alberto a la provincia, el rafaelino visitó Córdoba y se reunió con Juan Schiaretti: «deben haber analizado los números» sugirió un peronista allegado al gobernador electo.
Es que el peronismo parece haber caído en la cuenta de la importancia de las PASO en un escenario tan polarizado donde la pelea electoral del 11 de agosto tiene poco de interna abierta y se asemeja más a una elección general por el «efecto psicológico», según sostienen los analistas.
Tal es así que ahora se plantea un cierre a toda orquesta en un escenario cargado de sentido patriótico y que el pasado 20 de junio, cuando se conmemoró el día Nacional a la Bandera, el presidente Mauricio Macri prefirió eludir y organizó un pequeño acto en un club de barrio donde habló frente a alumnos de la escuela sobre la mafia del transporte y la familia Moyano.
Además, Rosario es la ciudad donde más cayó la imagen del gobierno nacional que, según las últimas encuestas, supera el 70 por ciento de rechazo y Santa Fe se convirtió en un distrito clave para compensar Córdoba.
Mientras Macri cerrará la campaña en la provincia mediterránea, los Fernández eligieron Rosario como contraste y junto al peronismo santafesino que ha dado muestras de unidad y que se ratificó en la gira de Alberto por el centro norte de la provincia en el encuentro con María Eugenia Bielsa, quien fue la contrincante de Perotti en la interna y con quien desde las generales se muestran juntos.
Así, en el Frente de Todos confían sacar ventaja en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos y achicar la diferencia en la provincia Mediterránea y Mendoza mientras que en el resto de los distritos, salvo Jujuy y Neuquén, cosechar claras victorias. Un escenario que entusiasma al peronismo con la posibilidad de ganar en primera vuelta.