Luego de la aprobación por parte de la Cámara de Senadores del proyecto de ley para regular el aumento desmedido de las tarifas públicas y el inmediato veto del Ejecutivo nacional, el intendente Jorge Capitanich consideró que la decisión del presidente Mauricio Macri “constituye una afrenta al desenvolvimiento de las instituciones republicanas y democráticas que tanto decían y dicen defender”.
En esta línea, el exjefe de Gabinete de Ministros de la Nación recordó que “dolarizar las tarifas y los combustibles constituye una política de transferencias de ingresos de pobres a ricos”.
Así, explicó que el valor de gas por millón de BTU -que es la medida para comparar tarifas de gas a nivel internacional- más que duplica el valor en este país, respecto a otros de la región y del mundo.
“El aumento de entre el 600 al 1900 por ciento en determinados servicios hace quebrar a empresas, clubes de barrios, pymes e industrias”, especificó Capitanich.
“Basta de extorsiones”
Del mismo modo, aseguró que perjudica a la economía popular, a las economías regionales, a los trabajadores, a los desocupados y familias en general que no pueden pagar sus respectivas boletas.
“Nos oponemos a la reducción del IVA. Queremos que las empresas dejen de expoliar los bolsillos de los argentinos, que dejen de remitir utilidades al exterior y pagar utilidades extraordinarias a los accionistas. Que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires se hagan cargo de Edenor y Edesur, como así también AYSA”, concluyó.
Finalmente, Capitanich pidió al gobierno nacional que termine con las extorsiones: “Los amigos del poder se llevan 12000 millones de pesos de ganancias. El pueblo sabrá expresarse contra un gobierno que solo gobierna para los ricos”, concluyó.