La Junta Ejecutiva de Ctera explicó, mediante un comunicado, qué significan los «vouchers educativos”, propuesta lanzada por el candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei.
«El voucher educativo es una propuesta anticuada, segregacionista e irrealizable en términos prácticos, que destruye a la Escuela Pública y que ya fracasó en todos los países del mundo en los que se aplicó», señala el sindicato de los trabajadores de la educación.Informate más
Son vales o cheques que el Estado daría a las familias para que paguen la educación de sus hijos e hijas. Es decir, un “subsidio a la demanda” en términos de la ideología de mercado.
«CTERA rechazó esta idea porque representan, no sólo, un modelo que ya tuvo un rotundo fracaso en sus variadas versiones implementadas por distintos países del mundo desde los años ´90, sino también por el carácter antidemocrático, mercantilista y racista que subyace en dicho modelo educativo», indica el comunicado.
Por otro lado, Ctera advierte que «si bien las explicaciones conceptuales de la propuesta revisten una precariedad impactante, no se puede subestimar el impacto que tienen en la opinión pública ni interpelación que las mismas hacen sobre el sentido común. Porque detrás de esta aparente simplicidad, subyace la idea fuerte de la definitiva privatización de la educación».
El aparente beneficio que traería este sistema sería que «las familias tendrían la libertad para elegir la escuela que deseen, tanto en el ámbito público como privado.
Pero como contrapartida, la existencia, permanencia o cierre de las escuelas, también pasaría a depender de esa libre elección de las familias».
Un modelo de exclusión y discriminación
«Lo que en realidad termina produciendo este modelo que impulsa la derecha es más privatización, segregación, exclusión y discriminación, limitando las posibilidades de diseñar políticas socioeducativas nacionales y jurisdiccionales para la inclusión y la ampliación de derechos, especialmente para los sectores más excluidos».
Por último, dice Ctera «la idea también va en contra de las trabajadoras y trabajadores de la educación y de las paritarias y los convenios colectivos. El sistema de cupones eliminaría estas instancias, reduciendo el salario docente a una variable más de ajuste, quedando librado a la posibilidad que tenga cada escuela para pagar una suma u otra».
En definitiva, los cupones son un modelo anticuado, frustrado, condenado a fracasar como en todos los países que ya lo intentaron. Un modelo que no hace más que profundizar las desigualdades, destruir la escuela pública y el derecho social a la educación, con sentido de justicia, igualdad y solidaridad.