El abogado Gregorio Dalbón, que ha asistido a Cristina Kirchner en varias causas judiciales, celebró esta mañana la decisión de recusar a la jueza María Eugenia Capuchetti pero fue crítico del tiempo que se tardó en hacerlo.
A su vez, lanzó un fuerte mensaje hacia adentro del Gobierno por no haber previsto el atentado. «Hay que hacer una autocrítica, investigar a propios y ajenos», lanzó.
Fue durante una entrevista en Mañana Sylvestre (Radio 10), en la que aseguró que a su entender la decisión de recusar a la magistrada que investiga el intento de magnicidio contra la vicepresidenta llegó demorada.
«Habían borrado el celular de (Fernando) Sabag Montiel, eso me hizo pensar que la jueza no estaba capacitada para llevar la investigación de un acto terrorista contra una institución del país», lanzó.
En esa línea, agregó que a medida que se desarrolló la investigación y aparecieron las líneas políticas y de financiamiento «se tornó evidente que la decisión de Capuchetti es cerrar la causa y elevar a juicio para que esto termine». Por eso, Dalbón cree que «la recusación es tardía».
Minutos más adelante, el letrado puso en escena la situación del diputado nacional Gerardo Milman, que días atrás fue mencionado por un testigo que supuestamente lo escuchó decir que «cuando la maten voy a estar en la costa», algo que fue llevado a la causa pero no tuvo desarrollo investigativo.
«Las dos mujeres que estuvieron con él fueron a declarar y dijeron que no estaban (NdR: en el bar Casablanca, donde el testigo escuchó la frase). Pero cuando le muestran las imágenes de las cámaras de seguridad se reconocen ahí. Eso es falso testimonio y la jueza no lo extrajo para que se investigue a estas mujeres que le mintieron en la cara», sostuvo. También se preguntó si no deberían llamarlo a Milman para que se defienda o a Patricia Bullrich, presidenta del PRO, para que declare como testigo.
La teoría de Dalbón y la autocrítica
Para graficar la gravedad de la situación, el abogado se propuso durante la entrevista especular con qué hubiera pasado si el asesinato de la vicepresidenta se hubiera consumado.
«Yo creo que si la bala salía, había una Asamblea Legislativa después de días de balaceras. Un golpe de Estado contra el presidente y algún inescrupuloso o alguna inescrupulosa se iba a sentar en el sillón de Rivadavia. La derecha iba a instalarse de una manera u otra«, afirmó.
Después de ese pasaje, Dalbón avanzó sobre las vinculaciones del caso, pero lo más llamativo es que no sólo se limitó a responsabilizar a la Justicia por no investigar y a la política opositora a Cristina por el interés en que la asesinen.
Dalbón habló de la responsabilidad de la «tropa propia», en relación a las cosas que funcionaron mal en el Frente de Todos y el Gobierno nacional.
«Acá está involucrada la política, el crimen organizado y la tropa propia. La AFI tendría que haberse dado cuenta que los copitos no se venden en Recoleta sino en las plazas. No estuvo a la altura de las circunstancias ni la AFI ni la Policía Federal, la custodia no estuvo a la altura de lo que tendría que haber estado el día del atentado», dijo Dalbón.
«Hay que investigarlos a todos, a propios y ajenos», dijo el abogado después de quejarse por la manera en la que el Gobierno «falló» al comunicar que «hubo un acto de terrorismo».
El abogado señaló que hubo servicios de inteligencia que fueron cómplices y que «actuaron bien» en el marco de esa tarea.
En el final volvió a la carga contra la jueza Capuchetti e insistió con lamentar que la recusación llega tarde. «Si sabíamos quién era la jueza, ¿por qué le dimos tanto tiempo?«, se preguntó.
«La garra que le ponen cuando Cristina es imputada es increíble, ahora cuando es víctima eso desaparece, no se investiga, no les importa. Esto está mal para Cristina pero también para cualquier persona. No podemos tener miedo a recusar por si la causa cae en un peor juez«, aseveró.